El bailarín brasileño Victor Caixeta dejó sin dudar la compañía Mariinsky de San Petersburgo cuando estalló la guerra de Ucrania, hace casi tres años, y desde entonces vive la posibilidad de seguir en el ballet como un regalo, día a día. «Puede parecer un cliché, pero ahora vivo como si cada día fuera mi último... Más [+]...