Dijo que quería “presumir” sus vacaciones en redes, pero lo único que difundió es su ignorancia y su falta de respeto por la fauna y la naturaleza
Abundan los turistas con poca cultura del respeto por la naturaleza y los animales, por su entorno y su cuidado, y es un delito maltratar o atentar contra la vida de la flora y fauna, como la señora que montó a su hija en una tortuga para tomarle una foto. Por lo pronto la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ya le levantó un acta a la madre que ni por eso tuvo consciencia por el daño que le provocó al quelonio, por cierto en peligro de extinción.
En México, el maltrato animal es un delito que se castiga con prisión y multa. El maltrato animal se define como actos de crueldad, abuso o daño hacia los animales.
La tortuga lora intentaba refugiarse en su nido en la Playa Miramar de Ciudad Madero, Tamaulipas, sin embargo se detuvo cuando la madre le puso en su caparazón a la niña para tomarle una foto que difundió a través de redes sociales.
La señora compareció ante la oficina regional de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) dependencia que investiga el caso.
Mientras las autoridades han pedido a los turistas no acercarse ni molestar a la fauna silvestre, y en especial a las tortugas marinas que inician su temporada de anidación. Fue en Tamaulipas donde la mujer identificada por las autoridades como “Karina” difundió una fotografía de su hija montada arriba del caparazón de una tortuga lora, con el objeto de “presumir” sus vacaciones, pero lo único que demostró es su ignorancia y su falta de respeto por la fauna natural.