Una investigación de la UNAM, en coordinación con universidades de Michoacán, Estado de México y el Ministerio de Bosques de Canadá, sobre el comportamiento de las mariposas Monarca, advirtió que el conteo de la población del invierno 2023-2024 fue el segundo más bajo de la historia.
El estudio publicado a en la revista suiza “Frontiers in Forest and Global Change”, advierte de la muerte inusual de árboles de Oyamel en esos estados del centro de México, debido a la tala clandestina, los incendios y la sequía vinculada al cambio climático, por lo que se ve en riesgo el hábitat de las mariposas Monarca, que emigran a los bosques cálidos mexicanos huyendo de las bajas temperaturas desde el norte de Canadá y Estados Unidos.
Estas sequías son cada vez es más frecuentes, más intensas, y más largas, advierte la investigación elaborada por especialistas de la Universidad Autónoma de México (UNAM), la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo; la Universidad Autónoma del Estado de México y el Ministerio de Bosques de Columbia Británica, Canadá.
La investigación resalta que el estrés hídrico que sufren los árboles de oyamel de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca provoca la proliferación de plagas, que están acabando con los bosques a un ritmo acelerado. A la par de esta situación, el tamaño de las poblaciones migratorias de mariposa monarca han ido disminuyendo.
SALVEMOS A LAS MARIPOSAS

Ilustración Bárbara Heredia
En un intento por preservar las poblaciones migratorias de mariposa monarca, los investigadores plantaron casi mil árboles de oyamel, colocados a altitudes más elevadas de tres mil 800 y cuatro mil metros sobre el nivel del mar.
Los árboles de Oyamel se encuentran ahora en cuatro ubicaciones fuera de su rango geográfico, en las laderas del volcán Nevado de Toluca. Se espera que estos árboles logren sobrevivir y formen nuevos bosques, para que eventualmente puedan servir como nuevos sitios de hibernación de la mariposa Monarca.
La migración asistida es el proceso de establecer poblaciones de árboles fuera de su área de distribución natural, Sin embargo, deben superar desafíos como la adaptación genética y la competencia con otras especies. También las mariposas tendrían que tomar esto como una opción, aunque nada tiene que ver con la zona cálida a la que ellas eligieron desde hace cientos de años, pues en el nevado de Toluca el clima es más frío.
Advierten que la colaboración con las comunidades locales es primordial para el éxito del proyecto, porque asegura la continuidad y el cuidado de los nuevos bosques para la mariposa Monarca.
La reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca protege 56. 259 hectáreas en el límite de Michoacán y el Estado de México, donde se encuentran los bosques de oyamel donde llegan a hibernar las poblaciones de la mariposa para reproducirse.
Para llegar a los cálidos bosques de México recorren 4 mil kilómetros desde Canadá y Estados Unidos, en un avance de vuelo de 75 a 130 kilómetros por día durante la migración; sin embargo, los bosques de oyamel en México cada vez se ven más disminuidos.
Sé parte de la comunidad que ayuda a las mariposas. En octubre 2024 se llevó a cabo la primera acción del voluntariado dentro de la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca, específicamente en el Santuario de Sierra Chincua, en el Municipio de Angangueo, Michoacán.
Los participantes llevaron a cabo la limpieza de los accesos al Santuario, un área de aproximadamente 7 kilómetros, sumándose así a las acciones previas que se llevan a cabo al periodo de visitación de la Mariposa Monarca.
Los voluntarios de los ejidos participantes y voluntarios de los restoranes Toks, recibieron una plática por parte del personal de la Reserva.
El porgrama forma parte del Convenio de Concertación firmado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la cadena de restaurantes TOKS S.A de C.V para el periodo 2019 – 2024, se plantea entre sus acciones promover la participación del personal de esta cadena de restaurantes mediante el Programa de Voluntariado en las Áreas Naturales Protegidas (ANP) de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
VCR/BH