CDMX.- México firmó la Convención de Ottawa sobre la prohibición de minas antipersonales el 9 de junio de 1998, por lo que el Gobierno de México tiene la responsabilidad de desactivarlas y limpiar zonas sembradas con antiminas, que no se ven a simple vista, pero explotan cuando alguien las pisa.
En el poblado de Santa Ana Amatán, en Michoacán, esta mañana murieron dos jornaleros, uno de 45 años y el pequeño Pablo, un jornalero de 14 años, quien se encontraba en sus labores como cortador de limones en una parcela, pero pisó la mina anti persona sembrada por el narco, que explotó.
Los grupos criminales dejaron explosivos sembrados en las comunidades rurales de Michoacán por su afán de vengarse de quienes no pagan el derecho de piso y es el pueblo, la gente de a pie los que están muriendo.
El activista Bryan Lebarón comenta en X que las autoridades no pueden o no quieren detener estos atroces actos de terror; ahora tenemos campos minados, como en la guerra, que van a lastimar a inocentes, a niñas y niños que jueguen por ahí, a los trabajadores, jornaleros, turistas y cualquiera que tenga la desgracia de pasar por ahí.
¡Qué más tiene que pasar para que en México se reconozca que hay terrorismo y está cobrando vidas y separando familias¡, agregó en su cuenta de redes.