- Este sábado, al menos 144.000 personas han recibido órdenes de dejar sus hogares
- Lo que antes fue un paraíso residencial, Pacific Palisades ahora es zona en cenizas
- Siguen los vientos de Santa Ana, conocidos como “vientos del diablo”, que azuzan el fuego
LOS ANGELES.- Los incendios forestales no han dado tregua en California, desde hace tres días, han consumido miles de casas, edificios y locales comerciales, por lo que son los más destructivos en la historia de la ciudad californiana.
Aunque en algunas zonas ya fueron sofocados, por lo menos 13 mil casas han quedado convertidas en cenizas, en la zona de Pacific Palisades, incluido Altadena y Malibú.
A pesar de los esfuerzos de bomberos y socorristas, todavía hay seis focos activos de fuego en la zona.
Lindsey P. Horvath, supervisora del condado de Los Ángeles, anunció nuevas órdenes de evacuación en áreas cercanas a la zona de incendios activos, por lo que 144.000 personas han recibido órdenes de dejar sus hogares.
Por ello, se han abierto nuevos refugios para albergar a las personas que han tenido que abandonar sus hogares.
Los vecinos de suburbios como Brentwood, Encino, Eaton y Calabasas fueron algunos de los que este sábado recibieron mensajes de las autoridades instándoles a prepararse para desalojar sus hogares y dirigirse a los refugios instalados. Por lo que ellos todavía tienen tiempo de tomar algunas pertenencias, documentos y mascotas.
Funcionarios de la ciudad han anunciado que el número de fallecidos ya ha ascendido a 11 y por lo menos hay 13 personas permanecen desaparecidas. Las llamas han destruido miles de viviendas que se siguen consumiendo y dejado a más de 60.000 personas sin servicio eléctrico.
Asimismo, por la emergencia sanitaria han quedado prohibidas actividades deportivas al aire libre así como la natación en la costa, debido a la cantidad de humo y ceniza que hay en la atmósfera.
En tanto, los fuertes vientos continúan azuzando el fuego. Son los vientos de Santa Ana, conocidos también como “vientos del diablo” o “vientos rojos”, el fenómeno meteorológico responsable de potenciar la propagación del fuego, que empezó en una área seca forestal y se propaló hacia la ciudad sin tregua.
Hasta el momento, los bomberos han conseguido contener el fuego por completo en Lidia, mientras que en Kenneth está contenido en un 80%, en Hurst en un 76%, en Eaton en un 15% y Palisades en un 11%.
AMX