Por Víctor Sánchez Baños
CDMX.- Todo mundo será culpable, hasta que no se demuestre lo contrario. Así, de un plumazo, Morena entierra el derecho elemental de todo ser humano a ser reconocido por el gobierno como persona inocente hasta que se demuestre su culpabilidad.
La llamada “prisión preventiva oficiosa” se convierte en un arma represiva contra todos aquellos que se les ocurra retar al gobierno, mismo que a nombre del Estado puede meter a la cárcel a cualquier persona. Como ocurre en las dictaduras como la del presidente venezolano de fines de los 50s Rómulo Betancourt para asegurar el control del poder “primero disparen, después averigüen.
El gobierno tiene el monopolio de la violencia contra todos aquellos que ofenden a la sociedad. En la administración socialista de Manuel López, no hizo uso de la misma y dejó crecer todo tipo de delitos que ahora están descontrolados como la extorsión y el secuestro, además del tráfico de drogas.
En una acción que piensan que traerá la paz al país, ya que sus medidas de control policíaco fracasaron, piensan saturar las cárceles, que hoy son universidades de crimen y sitios donde la vida se encarece.
En las cárceles mexicanas sigue vigente aquella consigna que fue escrita en la crujía H de la penitenciaría de Lecumberri, en la ciudad de México, en la primera mitad del siglo pasado: En este lugar maldito donde reina la tristeza, no se castiga, el delito se castiga la pobreza”. Frase atribuida al duranguense y dirigente de izquierda mexicana, José Maximiliano Revueltas.
La lucha de varias generaciones por preservar como derecho humano la libertad y el principio elemental de la justicia de que nadie sea privado de su libertad sin antes haber estado sujeto a un juicio donde se demuestre su culpabilidad, ahora esta izquierda de petate, la tira a la basura.
Ahora, se ordenará la prisión preventiva oficiosa en los casos de extorsión, y de los delitos previstos en las leyes aplicables cometidos para la ilegal introducción y desvío, producción, preparación, enajenación, adquisición, importación, exportación, transportación, almacenamiento y distribución de precursores químicos y sustancias químicas esenciales, drogas sintéticas, fentanilo y derivados.
Con la reforma, también ameritarán prisión preventiva oficiosa los delitos graves contra la salud, el libre desarrollo de la personalidad, contrabando y cualquier actividad relacionada con falsos comprobantes fiscales, en los términos fijados por la ley.
Además, plantea que, para la interpretación y aplicación de las normas previstas en este párrafo, los órganos del Estado deberán atenerse a su literalidad, quedando prohibida cualquier interpretación análoga o extensiva que pretenda inaplicar, suspender, modificar o hacer nugatorios sus términos o su vigencia, ya sea de manera total o parcial.
Esconde la decisión autoritaria de usar esas armas contra los disidentes al gobierno socialista y que puedan actuar con total impunidad.
Sólo que esas decisiones autoritarias, se convertirán en un dolor de cabeza para los izquierdistas que atenten a la seguridad de la burocracia en el poder.
Lean las decisiones estalinistas o maoístas para acabar con los opositores. Juicios sumarios y castigos degradantes. Pero, esta izquierda en su afán autoritario, como si fueran a durar cien años, se disparan a los pies.