CIUDAD DE MÉXICO.- Octubre es el mes del año en el que las personas deciden abrirle la puertas de su imaginación al horror. Es una época plagada de cultura del terror: cine, literatura, música, festividades, decoraciones diseño, etc.; todo se tiñe de los típicos colores negro, naranja y morado.
Entre el abanico de productos culturales que podemos consumir durante estas fechas es posible vislumbrar piezas de arte no solamente perturbadoras, sino también abrumadoramente bellas. Actualmente ha cobrado mucha popularidad (no por la festividad, sino por la calidad) la literatura de terror escrita por mujeres.
No por nada este año nuestra escritora ganadora del Nobel escribió una novela que raya entre la reflexión feminista sobre la experiencia de las mujeres asiáticas y el terror. “La vegetariana” de la Nobel Hang Kang ha ganado un sinfín de buenas críticas entre especialistas y aficionados a la literatura.
Su formula es más o menos parecida a la que sigue el tipo de literatura escrita por mujeres que ha ganado popularidad en américa latina: usar formulas del género de terror para narrar historias de violencia y para denunciar un sistema profundamente desigual.
A continuación te ofrecemos una lista de lecturas que siguen esta misma línea de “La Vegetariana” de Hang Kang, pero desde un contexto diferente: América Latina
Libros de terror de escritoras latinoamericanas
Habrá que decir primero que, tan popular ha sido el auge del terror escrito por mujeres en nuestro territorio, que incluso la crítica ya ha hablado de un supuesto boom de escritoras latinoamericanas de terror. Una etiqueta con la que no todas las escritoras se sienten cómodas, sin embargo, es una forma de explicar el fenómeno. Algunas escritoras se han clasificado incluso dentro de una nueva corriente a la que la critica ha llamado “Gótico andino”, por crear ambientes muy parecidos al gótico europeo, pero situados en territorios andinos.

Dentro de esta categoría se encuentran escritoras como: Mariana Enríquez, Mónica Ojeda, María Fernanda Ampuero, Samanta Schweblin, por mencionar algunas.

A continuación ofrecemos algunos de sus libros más populares y terroríficos:
Mariana Enríquez: Nuestra parte de la noche
El libro sigue a un padre con poderes oscuros y a su hijo en su lucha por escapar de una orden secreta que busca utilizar al niño en rituales sobrenaturales. A través de un viaje por Argentina en plena dictadura, la novela explora el horror, el amor paternal y la confrontación con lo siniestro en una atmósfera de magia y violencia.
Mónica Ojeda: Mandíbula
Es una novela sobre el miedo, la violencia y los vínculos perturbadores entre un grupo de adolescentes en un colegio religioso de Ecuador. La historia sigue a una maestra que secuestra a una de sus alumnas, mientras explora las obsesiones, los traumas familiares y la amistad tóxica entre las jóvenes, todo bajo una atmósfera de terror psicológico y tensión constante.
María Fernanda Ampuero: Pelea de Gallos
Es una colección de cuentos que explora la violencia, el machismo y las desigualdades de género en América Latina. A través de relatos impactantes, la autora revela el horror cotidiano que enfrentan mujeres y niñas en entornos marcados por la opresión, el abuso y la crueldad, todo desde una perspectiva cruda y realista que desnuda las oscuridades de lo doméstico y lo familiar.
Distancia de rescate: Samanta Schwebling
Es una novela breve que narra la conversación entre una mujer agonizante y un niño en un pueblo rural. A través de este diálogo inquietante, la historia explora el miedo materno, la fragilidad de la vida y los efectos devastadores de la contaminación ambiental.