La AMECH propone un aumento paulatino del salario mínimo, permitiendo que las empresas se adapten sin generar presiones inflacionarias que afecten la estabilidad económica y el empleo formal. Se sugiere que se legisle y formalicen los servicios de Empresas de Trabajo Temporal, para que, especialmente las pequeñas y medianas empresas, puedan gestionar de manera eficiente los costos operativos frente al incremento salarial
La Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), comprometida con el desarrollo sostenible del empleo en México, reconoce la importancia de que los trabajadores cuenten con el salario mínimo que les permita tener un poder adquisitivo digno y acorde a la realidad económica del país.
Sin embargo, el aumento propuesto del 12% para 2025 presenta desafíos importantes, tanto para la estabilidad económica del país como para las empresas que deben realizar ajustes para mantener su competitividad.
Fernando Bermúdez Pire, presidente de la AMECH, expresó: «Entendemos la necesidad de garantizar un salario que permita a los trabajadores cubrir sus necesidades y tener un nivel de vida digno, pero es esencial que este tipo de incrementos se realicen de manera coordinada y programada. De este modo, las empresas podrán hacer los ajustes necesarios para evitar un impacto significativo en sus finanzas, evitando así afectar negativamente a uno de los principales motores económicos del país».
El incremento del 12% al salario mínimo, propuesto por la presidenta Claudia Sheinbaum, podría agravar las presiones inflacionarias, tal como lo advirtió el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath. Este ajuste, si no se maneja de forma adecuada, podría «revivir» la inflación, complicando aún más los esfuerzos de Banxico para reducirla a niveles por debajo del 4%. Actualmente, se han identificado signos de desaceleración en la creación de empleo, lo que aumenta la necesidad de implementar estrategias que permitan balancear el alza salarial con el control de la inflación.
La AMECH propone que los ajustes salariales se realicen en un esquema gradual, permitiendo que las empresas puedan adaptarse sin sacrificar empleos. Bermúdez Pire añadió: «Una estrategia clave para mitigar estos efectos sería la legislación y formalización de las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) para que las empresas, sobre todo las pequeñas y medianas, puedan apoyarse de ellas. Esta nueva figura, en conjunto con las empresas de Servicios Especializados no solo facilitaría el cumplimiento de los nuevos lineamientos salariales, sino que ayudaría a mantener la flexibilidad en los costos operativos, contribuyendo al crecimiento y la estabilidad del empleo formal».
Finalmente, el presidente de la AMECH reiteró su compromiso de trabajar de la mano con el gobierno, las empresas y los trabajadores para encontrar soluciones equilibradas que promuevan el bienestar de todos los sectores involucrados y seguir colaborando en pro del crecimiento y la competitividad del país.
Fuente Comunicae