CDMX.- La ceremonia de toma de protesta como presidenta de Claudia Sheinbaum fue un total fracaso. Y no fue protagonizada por los legisladores de la oposición, sino por los legisladores de Morena y su falta de sensatez. Lo que prevaleció en la sesión protocolaria fue el desorden, ya que los legisladores de Morena corrían,  se aventaban y se aremolinaron para la selfie con Claudia.

La presidenta de la Mesa Directiva,  Ifigenia Martínez, ni siquiera pudo terminar su discurso,  al final la dejaron sentada y desconectada del oxígeno que la asistía. El ex presidente cumplió al entregar la banda y cuando pudo se fue rapidito. Y para colmo el diputado Fernández Noroña no incluyó en las comités de cortesía a los legisladores de oposición.

El primero de octubre de 2024, la maestra Ifigenia Martínez, líder social de izquierda, abrió la sesión solemne a pesar de verse muy débil, recibió como pudo la banda presidencial y casi ni la pudo sostener, por lo que Sheinbaum la tomó y se la colocó con ayuda de una cadete del Colegio Militar. Por cierto en su discurso Claudia Sheinbaum no le dirigió ninguna palabra en su discurso, nada de mujer a mujer, los halagos fueron para otros, incluyendo el besamano al senador de Morena, Manuel Velasco.

El periodista Joaquín López Dóriga informó que a la maestra Ifigenia Martínez le faltó decir la parte final de su discurso, ya que todo fue un relajo, sin guión cronológico. Sin embargo, él lo rescató y esto es lo que quería decir:

Desde esta soberanía le decimos (a Claudia Sheinbaum) que no está sola: que no descansaremos hasta lograr una democracia plena, que nuestras diferencias no nos dividan, sino que sean fuentes de propuestas y de soluciones compartidas a los distintos retos que hoy enfrentamos. Hoy, más que nunca, necesitamos tender puentes entre todas las fuerzas políticas, dialogar sobre nuestras divergencias y construir juntas y juntos un país más justo y solidario. Es tiempo de altura de miras; es tiempo de construir nuevos horizontes y realidades.