A punto de terminar su sexenio este mes, anunció que se irá a Palenque y quiere escribir historias prehispánicas
CIUDAD DE MÉXICO.- Aunque en una de sus últimas giras, en Veracruz, al presidente hasta le aventaron una botella y le gritaban ¡dictador!, ¡dictador!, dijo que lo cuida la gente; aunque eso ya no está muy claro porque nadie se le acerca con tanta seguridad que tiene por donde va, ni viaja en aviones comerciales ni en Tsuru, por lo que la gente ya solo alcanza a gritarle cosas.
Y en Palacio Nacional termina colocando tres murallas con vallas para que nadie pase.
A punto de concluir su sexenio, en su conferencia mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador, volvió a pedir que no lo visiten en su rancho de Palenque cuando se retire, de lo contrario sus adversarios lo usarán de pretexto para espiarlo.
Cuando le preguntaron que cuándo se va a su rancho, dijo que no lo sabe que mañana pasado o a ver cuándo, mientras se aclimata, aún estará en la CDMX, donde hará visitas eventuales a su esposa ya que ella no lo acompañará al rancho de Palenque, Chiapas.
“Pedirles que me ayuden si no me visitan, porque si van lo van a usar de pretexto mis adversarios disfrazados de periodistas para ir a espiarme, entonces quiero tener tranquilidad para dedicarme a escribir”, dijo.
Asimismo, comentó que todavía desconoce si le asignarán seguridad cuando se retire, sin embargo, afirmó no estar preocupado por ello.
“Me cuidará la gente, pero no temo a nada, la gente me va a cuidar”, afirmó.