Será un voto en defensa de la autonomía
CIUDAD DE MÉXICO.- La esperada discusión sobre la Reforma al Poder Judicial, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, generó gran polémica en la Cámara de Diputados aprobada por mayoriteo de Morena y sus partidos satélite el 3 de septiembre en la Sala de Armas de la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixiuhca, donde el quorum siempre estuvo en duda pues había choferes, ayudantes y legisladores ausentes, incluso echándose sus tacos afuera de esa sede alterna que acondicionaron como legislatura.
En este contexto, los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) han confirmado que votarán en contra de la iniciativa, argumentando que pone en riesgo la autonomía del Poder Judicial y afecta negativamente a sus trabajadores.
Alejandro “Alito” Moreno, líder nacional del PRI, fue uno de los primeros en anunciar públicamente la postura de su partido. A través de un mensaje en su cuenta de la red social X, el dirigente tricolor reafirmó la decisión de su grupo parlamentario de votar en contra de la Reforma Judicial. “El PRI votará en contra de la reforma judicial porque consideramos que esta medida rompe el equilibrio entre los Poderes y pone en peligro su autonomía”, declaró Moreno.
Moreno destacó que la reforma no solo compromete la independencia del Poder Judicial, sino que también complicará el acceso a la justicia para miles de ciudadanos. Además, enfatizó que la iniciativa afectará de manera negativa a los trabajadores del sector judicial, quienes han manifestado su preocupación por los cambios propuestos.
En consonancia con el PRI, el Partido Acción Nacional (PAN) también expresó su rechazo a la reforma. Guadalupe Murguía, coordinadora de la bancada del PAN en el Senado, tomó la palabra para anunciar que su grupo parlamentario votará en contra. Murguía argumentó que la reforma significa el “sometimiento y la cooptación del Poder Judicial Federal” y que pone en riesgo su independencia.
“Queremos un Poder Judicial fuerte, independiente y autónomo, que resuelva conforme a nuestra Constitución y no bajo presiones del Gobierno Federal”, afirmó Murguía. Esta postura refuerza la alianza entre los principales partidos de oposición, quienes ven en la reforma una amenaza directa a la división de poderes en México.