CIUDAD DE MÉXICO.- Sin escuchar las múltiples voces en contra de la reforma al Poder Judicial que propuso, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que la reforma no perjudicará la economía de México porque es de las más fuertes del mundo.
Así continúa el impulso de su ley, que dijo el dirigente morenista será un regalo para AMLO, no un beneficio para la población, incluidos los extranjeros que invierten su dinero en el país, como lo han hecho ver confederaciones patronales nacionales e internacionales, sobre todo de los principales socios comerciales de México, Estados Unidos y Canadá.
El mandatario insistió que esa reforma conviene a todos porque según él eliminará la corrupción, principal causa de los problemas de sociedad, que terminado su sexenio no pudo exterminar. Al contrario se agravaron los problemas de inseguridad y de pedidos de piso,que no es más que extorsión de delincuentes a múltiples sectores sociales, sin que haya una política nacional de seguridad.
En conferencia de prensa matutina recordó que el país tiene la mejor fuerza de trabajo, es atractivo para la inversión extranjera y en los últimos cinco años, el peso se ha mantenido fuerte tras 50 años de devaluación. Además, México es el principal socio comercial de Estados Unidos, después de desplazar en este sexenio a China y Canadá.
Según él la reforma conviene a todos los sectores de la vida pública porque contribuye a eliminar la corrupción, principal causa de los problemas en la sociedad.
Sin embargo, dicha reforma surgió a raíz de la pugna que tiene con el Poder judicial, en específico contra la ministra presidenta de la Corte Norma Piña y de otros ministros que emitieron sentencias que no le gustaron al Ejecutivo. Los primeros en manifestarse en contra de la reforma que eliminará sus fuentes laborales, son los trabajadores del Poder Judicial, abogados que ya se encuentran con un avance en la carrera judicial y la cual simplemente desaparecerá, porque ahora los jueces y ministros serán electos por voto y en una tómbola.
Sobre las declaraciones injerencistas del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, reiteró que México es un país libre y soberano.
“¿Ustedes creen que la opinión de una persona, de un grupo de personas, va a detener el desarrollo, el crecimiento, la necesidad de fortalecer a América del Norte como una potencia económica-comercial?”, cuestionó el mandatario que ya este mes acaba su sexenio.
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