CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de que en su mañanera dijo que las relaciones están en pausa con las embajadas de Estados Unidos y Canadá porque opinaron acerca de la Reforma Judicial, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo ayer que las relaciones no están rotas con esos países, sólo está en pausa el diálogo con las embajadas, sin embargo hoy y siempre las embajadas son las sedes que representan a las naciones.
El embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, aseguró que la elección directa de jueces “representa un riesgo para el funcionamiento de la democracia de México”. Y eso le valió para que el presidente López Obrador ya no le invite al embajador estadunidense más tamales de chipilín en Palacio Nacional, al contrario se le fue encima por opinar.
Según López Obrador, la Constitución le permite al pueblo, que es soberano, cambiar la forma de su gobierno en cualquier tempo “y la democracia tiene que ver con la participación del pueblo, que el pueblo elija, que no sean las cúpulas ni del poder económico, ni del poder político”.
Resaltó que la “pausa” que anunció no es para la relación entre México con Estados Unidos y Canadá, sino con los embajadores de dichos países.
De acuerdo con el presidente, se trata de un “asunto de respeto” a México y reiteró que la reforma al Poder Judicial no es un asunto que le corresponda a ninguno de los embajadores.
“La relación con los gobiernos continúa, con Canadá y Estados Unidos, es nada más con las embajadas y en especial con el embajador de Canadá y Estados Unidos porque no les corresponde opinar sobre asuntos que sólo compete a los mexicanos. Es un asunto de respeto a nuestro país”, aclaró el mandatario.
Por su parte, Ken Salazar informó que «Siempre trabajamos con el máximo respeto a la soberanía de México, tal y como lo expresamos en la nota diplomática que enviamos el pasado 23 de agosto»: en la que la Estados Unidos reitera:
Estados Unidos apoya el concepto de reforma judicial en México, pero nos preocupa mucho que la elecciónpopular de jueces no aborde la corrupción judicial ni fortalezca el poder judicial del gobierno de Mèxico.