WASHINGTON.- Kamala Harris es la política demócrata para contender por la presidencia de EU, en las próximas elecciones de noviembre de 2024. Así lo decidió Joe Biden tras renunciar a la nominación en una carta que publicó el domingo 21 de julio de 2024 en sus cuentas personales de X, Facebook, e Instagram.
Minutos después, en otra publicación, brindó su apoyo a la vicepresidenta de su gobierno, Kamala Harris, quien enfrentará al polémico Donald Trump, representante de los republicanos.
«Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta», escribió en un post en X. «Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la nominada de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirnos y vencer a Trump. Hagámoslo».
Por su parte, Kamala agradeció el nombramiento: «En nombre del pueblo estadounidense, agradezco a Joe Biden su extraordinario liderazgo como presidente de Estados Unidos y sus décadas de servicio a nuestro país».
El periodista en Washington, Armando Guzmán, narra que hace menos de un mes en Bürgenstock, en el tope de las pistas de esquí del lago Lucerna en Suiza, Kamala Harris cumplió con un encargo imposible…
En medio de las crisis políticas de Francia y el Reino Unido había que mantener sólida la alianza occidental con Ucrania. La vicepresidenta no solo lo consiguió, sino que se aseguró de que en los nuevos gobiernos del Reino Unido y de Francia esta ayuda a Ucrania continuará. Nada fácil si usted considera que los británicos estaban ya a punto de cambiar al Primer Ministro, y que los franceses anticiparon una enorme turbulencia que casi le abre a la extrema derecha las puertas de la Asamblea Nacional (Congreso) de Francia.
Le apuesto -refiere Armando Guzmán- que a pesar de lo importante que fue esta Cumbre de Paz para Ucrania, usted ni siquiera se enteró. No es raro. Muchas veces el trabajo de la vicepresidenta de Estados Unidos pasa desapercibido. Esto último viene ocurriendo desde que el 20 de enero del 2021, Kamala Harris se convirtió en vicepresidente número 49 de la Unión Americana.
De hecho, en Washington se dice que el trabajo que Harris ha realizado para promover la agenda económica y de seguridad nacional del gobierno de Joe Biden ha sido a la vez simbólico y trascendental. (Esto en lenguaje de Washington significa que es trabajo importante que no sale en los periódicos.)
A la vicepresidenta le ha tocado abordar de lleno el apoyo que el gobierno ha dado a los colegios y universidades históricamente negros (HBCU), y le ha tocado buscar soluciones para los muchos problemas de la salud materna en las comunidades pobres. Estados Unidos tiene aún enormes disparidades de acceso a los sistemas de salud, y le ha tocado a la vicepresidenta buscar soluciones, comentó el periodista…
Antes de ser nominada, en un reciente viaje a Nueva Orleans, ante una audiencia de cientos de personas Kamala invitó a rechazar lo que ella llamó… “la dificultad de abrir caminos nuevos e incluso históricos”.
“Les ruego que nunca escuchen que algo no se puede hacer”, dijo Harris. “Las personas que son importantes en tu vida te dirán que no es tu momento. Te dirán que no es tu turno, que nadie como tú lo ha hecho antes.
Yo nunca escucho esos cantos, dijo Kamala… “Me gusta que me digan que no. Estoy acostumbrada. Y todos los días me como varios de esos …no en el desayuno”.
Kamala Harris es una política progresista y abogada estadounidense. Miembro del Partido Demócrata, es la 49.ª vicepresidente de los Estados Unidos desde el 20 de enero de 2021 bajo la presidencia de Joe Biden.
En 2017, juró su cargo en el Senado de Estados Unidos, donde impulsó leyes para luchar contra el hambre, ofrecer reducción de alquileres, mejorar la atención médica materna, ampliar el acceso a capital para las pequeñas empresas, revitalizar las infraestructuras de Estados Unidos y combatir la crisis climática. Interrogó a dos candidatos al Tribunal Supremo mientras formó parte del Comité Judicial. También trabajó para mantener a los estadounidenses a salvo de amenazas extranjeras y elaboró una legislación bipartidista para contribuir a la seguridad de las elecciones estadounidenses mientras formó parte del Comité Selecto de Inteligencia del Senado.