WASHINGTON, D.C.- La directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, prestó un testimonio tenso y acalorado ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, donde fue interrogada sobre el fracaso de la agencia para evitar un intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump en un mitin en Pensilvania a principios de este mes.
En su declaración de apertura, Cheatle calificó el tiroteo como “el fallo operativo más importante del Servicio Secreto en décadas”. Cheatle también dijo que asume “toda la responsabilidad por cualquier fallo de seguridad de nuestra agencia”.
El tirador, identificado como Matthew Crooks, de 20 años , logró acceder a una azotea aparentemente sin seguridad con una línea de visión directa hacia el escenario donde Trump estaba hablando. Armado con un rifle tipo AR-15, Crooks logró disparar varias veces antes de ser asesinado por francotiradores del Servicio Secreto.
Tras el tiroteo, en el que Trump resultó herido, un asistente al mitin murió y otras dos personas resultaron gravemente heridas, Cheatle ha rechazado los pedidos bipartidistas de su dimisión .
Tanto los asistentes como los legisladores de la Convención Nacional Republicana de la semana pasada la confrontaron por el incidente.
“¡Esto fue un intento de asesinato! Le debes respuestas al pueblo. ¡Le debes respuestas al presidente Trump!”, le gritó la senadora Marsha Blackburn (republicana de Tennessee) a Cheatle mientras el director caminaba en silencio por la convención.
El tono de la audiencia del lunes no fue menos intenso. El representante Mike Turner (republicano por Ohio) arremetió contra Cheatle. “Como Donald Trump está vivo y gracias a Dios que lo está, pareces incompetente.
Si lo hubieran asesinado, habrías parecido culpable”, dijo Turner. “No solo deberías renunciar, sino que si te niegas a hacerlo, el presidente Biden debe despedirte porque su vida, la vida de Donald Trump y la de todas las demás personas a las que proteges están en riesgo”.
“No sólo debe renunciar, si se niega a hacerlo, el presidente Biden debe despedirlo”, agregó Turner.
Cheatle no respondió algunas preguntas básicas del comité, como cuántos agentes asignó el Servicio Secreto a Trump el día del tiroteo o si el Servicio Secreto tenía agentes apostados en el tejado utilizado por el tirador. Señaló que el FBI le dijo al Servicio Secreto que Crooks utilizó un dron para inspeccionar la zona antes del tiroteo.
Algunos republicanos del comité parecían más interesados ​​en sus propias quejas sobre el presidente Joe Biden y sus problemas con los programas de diversidad que en los fracasos que llevaron al tiroteo.
El representante Jim Jordan (republicano por Ohio), por ejemplo, exigió saber si Cheatle había estado en comunicación con la primera dama Jill Biden o con algún miembro del personal de comunicaciones de la Casa Blanca, algo que Cheatle negó.
Sin embargo, las críticas vinieron de todos lados, especialmente porque Cheatle se negó a proporcionar respuestas sobre lo que sucedió, señalando que no lo sabrá hasta que se pueda realizar una investigación.
AM.MX/fm
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