Expide juez nueva suspensión definitiva para detener de inmediato las obras en el Tramo 5 Sur del Tren Maya
Por Carmen García Bermejo/ Fábrica de periodismo
Ante el reporte elaborado por la Profepa, el juez ordenó detener de manera inmediata las obras para tratar de impedir que los daños y la destrucción causada por las obras del Tren Maya al medioambiente sean irreversibles.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) admitió ante el juez Primero de Distrito con sede en Mérida, Yucatán, que las obras para la construcción del Tramo 5 Sur del Tren Maya han violado las restricciones impuestas por la Manifestación de Impacto Ambiental y causado la destrucción “de cavernas subacuáticas, cuevas y cenotes”.
Además, acepta que pudo constatar que debido a las obras han colapsado bóvedas de cenotes, se ha derramado cemento en las cavernas, se ha modificado la forma de las cavernas por las perforaciones hechas para hincar los pilotes sobre los cuales se sostendrá la vía elevada, se han contaminado las aguas subterráneas por la oxidación de las camisas de acero de los pilotes y se ha extraído agua sin la autoirzación requerida.
El informe de la Profepa entregado al juzgado concluye que el gobierno federal, a través de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Fonatur y las empresas a cargo de la ejecución de las obras, “han violentado la autorización de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) expedida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en junio del 2022, al realizar actividades que les fueron prohibidas, como la destrucción de cavernas subacuáticas, cuevas y cenotes”.
SEDENA, FONATUR Y LAS EMPRESAS “HAN VIOLENTADO LA AUTORIZACIÓN DE MANIFESTACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL AL REALIZAR ACTIVIDADES PROHIBIDAS, COMO DESTRUCCIÓN DE CAVERNAS SUBACUÁTICAS, CUEVAS Y CENOTES”.
Ante ello, el juez expidió una nueva suspensión definitiva para detener de inmediato las obras en el Tramo 5 Sur del Tren Maya, que corre de Playa del Carmen a Tulum, Quintana Roo.
“Se causarían daños de difícil reparación que podrían ser irreparables si los trabajos de construcción en ese tramo continúan”, advirtió el juez federal Adrián Fernando Novelo en el incidente de suspensión que emitió el pasado 13 de junio.
“Ante el riesgo de que no sólo se sigan cometiendo las acciones prohibidas en el permiso ambiental, sino que tampoco se puedan reparar los daños ecológicos causados, en esta etapa procesal (suspensión de los actos reclamados) tenga que tomar la decisión de conceder la medida precautoria que se solicita, en aras de salvaguardar el medio ambiente de la zona afectada”, estableció el juez en su resolución.
En su resolución, el juez señala que esta nueva suspensión definitiva se basó en el informe con número PFPA/4.1/8C.17.3/0146/2024 que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) le entregó el pasado mes de abril sobre los daños ambientales provocados por las obras en el Tramo 5 Sur.
Entre febrero y marzo de este año, la Profepa hizo una inspección en las obras del Tramo 5 Sur y le entregó al Juzgado Primero de Distrito un informe de lo que halló por la construcción de pilotes de concreto que soportarán el viaducto elevado donde correrá esta parte del Tren Maya:
- Derrame de cemento en las cavernas subacuáticas Garra de Jaguar, X’tun, Manitas/Oppenheimer y Ocho Balas (o dos balas). El cemento se solidificó en las áreas secas y cayó en el cuerpo de agua presente en las cavernas afectadas.
- Proceso de oxidación en las cubiertas o “camisas de protección” de las columnas de cemento sumergidas en las cavernas para sostener el viaducto elevado.
- Colapsos de techo o bóveda de un cenote
- Modificación de topo-forma de las cavernas por las perforaciones del material pétreo para la construcción de columnas de cemento.
- Relleno y soterramiento de cavernas con material pétreo a la altura del cenote Manitas.
- Restos de material pétreo derivados de perforaciones colocados sobre el manto acuífero de cavernas.
- Camiones revolvedores realizando el lavado de la olla revolvedora en sitios “no autorizados”.
- Extracción de agua sin contar con autorización de la autoridad competente.
Con base en este informe, el juez Adrián Fernando Novelo concedió, una vez más, la suspensión definitiva y dictaminó: “No es suficiente que exista una autorización de la MIA para colmar los principios que garanticen el derecho a un medio ambiente sano. Se deben cumplir las condicionantes, restricciones y prohibiciones marcadas por la autoridad competente (Semarnat)”.
Al evocar el principio precautorio, el juez señaló que basta con la probable afectación al medio ambiente para suspender las obras en el Tramo 5 Sur del Tren Maya, en lo que se dicta sentencia definitiva del caso.
“La propia Profepa ha informado de los daños ambientales que se han cometido en la ejecución de la obra, sin cumplirse lo establecido en la condicionante 26 de la autorización de la MIA”, precisó el juez Novelo.
La condicionante 26 de la MIA prohíbe rellenar o tapar cuevas, cenotes, ríos subterráneos y cavernas con cualquier material o residuo de las obras por formar parte del Gran Acuífero Maya de la Península de Yucatán.
Es la segunda vez que el Juzgado Primero de Distrito en Mérida, Yucatán, ordena la suspensión definitiva de la construcción de la ruta Playa del Carmen-Tulum.
A finales de noviembre del año pasado, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa y de Trabajo del Décimo Cuarto Circuito de Yucatán ratificó el fallo del juez y ordenó al gobierno federal entregar estudios geológicos, geofísicos e hidrogeológicos, así como bitácoras, memorias de construcción y todos los registros que se tuvieran sobre las cavernas, cuevas y cenotes a lo largo del tramo 5 del Tren Maya.
También solicitó las medidas de prevención y protección que se adoptaron para evitar la contaminación del agua subterránea, sumado a los registros de derrumbes o socavones que hayan ocurrido durante las obras.
Al no haber respuesta, el Tribunal emitió su sentencia notificada el pasado 22 de enero: “Se concede la suspensión definitiva para el efecto de que se paralicen las obras del Tren Maya en el tramo 5 sur, hasta en tanto se acredite ante el juzgado Primero de Distrito en Yucatán que se han realizado los estudios geológicos, geofísicos e hidrogeológicos”.
Sin embargo, el gobierno federal continuó las obras del Tramo 5 Sur, sin acatar desde entonces y hasta la fecha el mandato de la autoridad judicial.