CIUDAD DE MÉXICO.- La preocupación de que la inteligencia artificial (IA) reemplace a los humanos en el trabajo es comprensible y ampliamente discutida. En 20bits han tratado este tema en muchas ocasiones. Te sorprenderá que una de las profesiones que no se podrá sustituir es la comedia y/o a los comediantes.
La realidad tiene muchos matices y la mayoría de los expertos coincide en que la empleabilidad de la mayoría de las personas está a salvo frente a esta tecnología. Incluso el Banco Central Europeo afirmaba hace pocos meses que “los informes de que la IA pone fin al trabajo humano pueden ser muy exagerados”.
Dicho esto, como en toda revolución tecnológica que ha vivido la humanidad, habrá sectores y oficios que se verán más afectados por este cambio de paradigma. Gurús de la tecnología como Bill Gates se han atrevido a vaticinar cuáles podrían ser algunos de ellos. Es más, el empresario ha llegado a confesar que la IA podría quitarle su propio puesto de trabajo.
Pero hoy venimos aquí a tranquilizar a una profesión en concreto: tranquilidad, comediantes y comediantas, la IA está muy lejos de quitaros vuestra forma de ganaros el pan. O al menos así lo indica una reciente investigación de Google DeepMind.
La inteligencia artificial no es buena haciendo chistes
Un equipo de DeepMind dirigido por Piotr Mirowski, investigador científico de la empresa de Google que es además comediante de improvisación en su tiempo libre, ha publicado un estudio en el que se puso a prueba las capacidades de diversos modelos de lenguaje grande —LLM, por sus siglas en inglés— para escribir comedia.
“Entrevistamos a veinte comediantes profesionales que realizan espectáculos en vivo frente al público y que utilizan inteligencia artificial en su proceso artístico”, explica la investigación.
A todos ellos —a quienes se ha mantenido en el anonimato para evitar daños a su reputación— se les planteó una sesión de escritura de comedia con grandes modelos de lenguaje, un cuestionario de interacción persona-ordenador para evaluar el índice de apoyo a la creatividad de la IA como herramienta de escritura y un grupo focal que interrogaba las motivaciones y los procesos de uso de la IA de los comediantes, así como sus preocupaciones éticas sobre los prejuicios, censura y derechos de autor.
Según el estudio, “la mayoría de los participantes sintieron que los LLM no tuvieron éxito como herramienta de apoyo a la creatividad, al producir tropos de comedia insulsos y sesgados, similares al «material de comedia de cruceros de la década de 1950, pero un poco menos racista»”.
Esta investigación fue motiva porque, tal y como señala el informe de DeepMind, “trabajos recientes sobre la intersección de la IA y la comedia han demostrado un apetito por los comediantes para (intentar) escribir material humorístico utilizando herramientas de IA como los modelos de lenguaje grande”.
El resultado de utilizar IA para producir comedia
Los 20 comediantes profesionales usaron ChatGPT o Google Gemini —entonces todavía llamado Bard— para realizar este experimento y podían utilizar estas tecnologías tanto para ayudarles a crear nuevos chistes como para reelaborar su material de comedia existente. La investigación apunta que, si bien la mayoría de los participantes disfrutaron escribiendo con IA, “no se sintieron orgullosos del material escrito” ni tampoco sintieron “que fuera único”.
En general, eso sí, “reflexionaron positivamente” sobre el potencial de los modelos de lenguaje grande para “ayudar con algunas tareas dentro del proceso de escritura de comedia”, como producir contenido y estructura: “Los participantes describieron la utilidad de los LLM para generar contenido mucho más rápido que los escritores humanos” y “describieron el éxito con el uso de LLM para generar primeros borradores, que luego requirieron ediciones significativas por parte de los escritores humanos”, confirma el estudio.
Sin embargo, como decíamos, concluyen que “muchos participantes comentaron sobre la mala calidad general de los productos generados y la cantidad de esfuerzo humano necesario para llegar a un resultado satisfactorio”.
Uno de los comediantes dijo incluso que su resultado inicial era «un borrador de vómito» que sabía que iba a tener que «repetir y mejorar» y otro directamente lo calificó de «lo más insulso y aburrido».