Los perros pueden oler en la orina desde feromonas que indican el estado sexual, la identidad, hasta el estado reproductivo de otro animal. De hecho, “es como un carnet de identificación».
Para los perros que están en situación de calle, la orina les funciona para varios aspectos. Por ejemplo, delimitan su territorio, les sirve como una guía en donde dejan su aroma y así saben por dónde regresar, informó Loana Mairis Contreras Polanco, académica de la Facultad de Estudios Superiores, plantel Cuautitlán, de la UNAM.
De la misma manera, pueden saber que otros perros andan por la zona y, si hay alguno peligroso, ya no pasan por ahí, porque probablemente eso acabe en una pelea.
Cuando adquieras una mascota, lo primero es enseñarle en dónde puede orinar y en dónde no. Si el perro empieza a hacerlo en sitios en donde no debe, es importante corregirlo sin gritos, tampoco restregarlo en su pipí, porque de nada sirve; solo se espantarán y no entenderán.
La mejor forma es premiarlos cuando hagan en el lugar correcto. “Para ellos es más fácil relacionar algo positivo que algo negativo”. Además, se recomienda establecer una rutina estricta.
Por ejemplo, cada mañana al despertar, lo primero es llevarlos a orinar, ya sea al patio o pasearlos en la calle, e inmediatamente darles su premio, una felicitación, una caricia, e incluso demostrar alegría. “Se trata de un refuerzo positivo que funciona muy bien”.
En el caso de los machos, debemos castrarlos en la edad correcta, porque eso ayuda mucho para que baje la carga hormonal. Se recomienda que sea aproximadamente entre los 8 o 9 meses de edad.
Esto no afectará su vida para que sea un perro feliz. Lamentablemente, existe la creencia que los animales tienen que reproducirse al menos una vez en su vida, porque no sabrán lo que es ser padre o madre. En realidad, ellos solo cumplen con su instinto de reproducción, pero no es una necesidad.
De hecho, esterilizar tanto a la hembra como al macho tiene muchos beneficios. En los machos disminuye notablemente las hormonas y, por ende, ya no marcarán el territorio; además, se evitan enfermedades como la prostatitis, cáncer de próstata y en los testículos, etc.
“Son órganos que si no se van a ocupar, no tiene caso que estén ahí, realmente no benefician y es un estímulo hormonal constante sobre otros órganos”.