• En foro organizado por la senadora Eva Eugenia Galaz Caletti, llaman a debatir el tema desde un enfoque científico
• No se habló del uso y abuso, de la adicción a la droga y el deterioro a la salud

CDMX.- Senadoras y especialistas coincidieron en la necesidad de promover los beneficios y las propiedades del cáñamo o mariguana, quitarle el estigma que tiene por formar parte de la planta de cannabis y culminar la regularización sobre su uso, que posicione a México como un productor mundial de este insumo.

En el foro nadie habló de la adicción que causa la mariguana, del deterioro que causa a la salud por su abuso, de la delincuencia ligada a este enervante. De acuerdo con el Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC), la mariguana sigue siendo la sustancia ilícita más consumida en el mundo. con una prevalencia de 180,6 millones, es decir, el 3.9% de la población entre 15 a 64 años de edad.

Según la Encuesta Nacional de Adicciones del2011 , agrega el CONADIC, la mariguana se mantiene como la sustancia ilegal de mayor consumo con una prevalencia de 1 .2% en la población general. En los hombres la prevalencia es de 2.2% y en las mujeres de 0.3%. Los cannabinoides producen diversos efectos fisiológicos al interactuar con receptores específicos (CB 1 y CB2) localizados en el cerebro y en otros órganos. Casi todas las sustancias activan el sistema dopaminérgico mesolímbico de forma directa o indirecta a manera de recompensa, con la liberación de dopamina. Este sistema está relacionado con las adicciones y con otros trastornos mentales.

El uso de mariguana trae malos efectos a la salud en el corto y el largo plazos. CONADIC informa en su documento «Tópicos sobre la mariguana» que los daños cardiopulmonares son relevantes con un alto riesgo de padecer enfermedades respiratorias infecciosas, bronquitis aguda y crónica, enfisema y hash carcinoma broncogénico. Hay mayor riesgo de arritmias cardiacas e infartonen personas cardiópatas. El uso de mariguana también afecta al sistema inmune, favoreciendo la presencia de infecciones desde leves hasta severas.

En la inauguración del foro “Cáñamo: el oro verde mexicano”, en el que asistieron productores de Oaxaca, la senadora Eva Eugenia Galaz Caletti destacó la necesidad de reconocer la importancia del cáñamo en la industria alimentaria, por la fabricación del aceite que se extrae de sus hojas y de sus flores, así como de las semillas de la planta que son una fuente de proteína y omega 3.

La legisladora por Morena añadió que desde el Congreso se deben impulsar los ordenamientos legales que protejan a las comunidades productoras de cannabis, pues una vez legalizada se generarán ingresos e, incluso, “lograremos acertar un golpe al narcotráfico”.

A su vez, la senadora Leticia Peña Ocampo, de Morena, señaló que los diferentes productos del campo serán los que permitan sacar el rezago social que enfrenta los campesinos, que se preocupan por la tierra, que están al pendiente por fortalecer las plantas y cuidarlas.

Por su parte, el empresario de la industria del cannabis, Moisés Acuña Peguero, expresó que el cáñamo representa una alternativa para ayudar a mitigar el daño que el ser humano le ha hecho al planeta, ya que absorbe carbono de la atmósfera durante su crecimiento.

Dijo que, debido al nulo uso de pesticidas en la producción, el cáñamo es susceptible a pocas plagas y en la mayoría de los casos se puede evitar el uso de insecticidas, herbicidas y fungicidas, por lo que no destruye la tierra, sino que la mejora, y sus semillas son capaces de ayudar a acabar con la malnutrición y el hambre en el mundo.

Destacó que el mayor productor de cáñamo en el mundo es China, pues nunca estuvo prohibido su uso, su cultivo forma parte de su cultura y es líder mundial en la producción de textiles, semillas y otros derivados.

Moisés Acuña indicó que en América Latina, Chile y Paraguay lideran como productores de cáñamo en la región.

Añadió que, es una planta de muchas virtudes, para el medio ambiente, la economía, la sociedad, pero se desconoce ampliamente, por lo que es necesario debatir su regulación desde un enfoque científico y no político, pues aún existe mucho atraso por considerarla ilegal y dañina.