Ya hay dos vacunas contra el dengue producidas por laboratorios de Francia y Japón, ninguna adquirida por el sector salud en México
En la CDMX aumentó la presencia de «colonias crípticas» del mosquito transmisor Aedes
Por Bárbara Heredia
CDMX.- Pese a que México es un país de riesgo para la transmisión del dengue, sobre todo en la zona del suroeste del país, donde el mosco que transmite la enfermedad tiene el clima propicio para procrearse y ampliar sus colonias, el gobierno federal a través del ex subsecretario de Salud Hugo López Gatell eliminó la norma que reglamentaba hacer labor de prevención. Por ello quedaron a su suerte estados como Guerrero, Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Chiapas, Campeche, Quintana Roo, Yucatán; toda el área del Golfo hasta el estado de Tamaulipas y zonas costeras, donde el riesgo de muerte es alto por esta enfermedad.
El ex funcionario, a quien se le atribuye el peor manejo de la pandemia Covid en México, donde 808 mil 619 personas murieron «en exceso» por su mala estrategia, tampoco adquirió los insumos y larvicidas para atacar los mosquitos que causan dengue, zika y chikungunya, derivado de que según este individuo «detectaron corrupción» en los procesos de compra de años anteriores.
De acuerdo con el Informe Semanal de Situación Epidemiológica de Dengue en México, hasta la semana 43, Chiapas ocupa el lugar número ocho a nivel nacional por casos de dengue, una infección vírica transmitida por la picadura de las hembras infectadas de mosquitos del género Aedes.
Los síntomas son dolor abdominal intenso y sostenido, vómitos persistentes; irritabilidad, somnolencia, dolor de cabeza, fiebre y en casos ya graves sangrado de mucosas.
Nature Microbiology informó que el virus transmitido por mosquitos es la enfermedad de más rápido crecimiento en el mundo. El estudio predice que el riesgo aumentará en el sureste de los Estados Unidos, las zonas costeras de China y Japón y las regiones del interior de Australia, según el análisis de los investigadores de los datos del cambio climático, la urbanización, los recursos y la experiencia disponibles para controlar el virus. Sin embargo, se pronostica que los mayores cambios ocurrirán en países donde el dengue ya es endémico, como en México.
La Ciudad de México ha estado exenta de padecer por enfermedades transmitidas por vectores de los mosquitos. Sin embargo, una investigación publicada en Scielo advierte que en la capital del país se tiene presencia documentada del mosco transmisor Aedes aegypti, el cual aumentó desde 2018; en un estudio donde se colocaron 76 ovitrampas para Aedes aegypti en 50 sitios distintos de 11 alcaldías, resultó que el noreste de la CDMX fue el área con mayor positividad.
El estudio advierte de una colonización incipiente con la existencia de «colonias crípticas» del mosquito en la Ciudad de México, por lo que «podría estar en riesgo de presentar epidemias de enfermedades transmitidas por vector».
Cabe resaltar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció la validación de una nueva vacuna contra el dengue, la japonesa TAK-003, en un momento de notable incremento de casos y fallecimientos a causa de la epidemia de esta enfermedad que se extiende con mayor fuerza por América Latina.
La vacuna, producida por la farmacéutica japonesa Takeda, contiene versiones debilitadas de los cuatro serotipos del virus causantes del dengue, que se transmite a través de la picadura del mosquito de la especie aedes aegypti. Se trata de la segunda vacuna contra el dengue respaldada por la OMS, uniéndose así a la vacuna CYD-TDV desarrollada por la farmacéutica francesa Sanofi Pasteur.
Sin embargo en México, pese a ser zona de alto riesgo de transmisión de dengue, las autoridades de Salud del Gobierno Federal, que está por concluir su sexenio, no tienen un programa de vacunación contra esta enfermedad, pues también truncaron el efectivo sistema que prevaleció durante años que protegía a la población de enfermedades como poliomielitis, sarampión, tuberculosis y otras causadas por rotavirus que se habían controlado.
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