Apoyos a venezolanos con recursos públicos
Por Gerardo Flores Ledesma
EL PASO de terroristas por suelo mexicano en ruta final hacia EU ha sido constante. Su objetivo es cometer todo tipo de tropelías en el vecino país del norte.
Tampoco es nueva la presencia de mafias de todo el orbe que cruzan por México o se instalan en cuidades Nuevo Laredo, la capital del país, Puebla, Cancún o Tijuana por decir algunas.
Son del dominio común las declaraciones de Dámaso López, alias ‘Mini Lic’, sobre el modelo de negocio de los herederos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y que fue utilizado por la ‘mafia rusa’, en donde ya no únicamente el narcotráfico es su ruta de dinero mal habido sino que ahora se dedican al control del huachicoleo, trata de blancas, creación de casinos clandestinos, importación de cigarros, cobro de piso, extorsión y secuestro, las lo que se acumule.
Por ello es muy grave la detención de un presunto terrorista de Hezbolá en El Paso, Texas, que ingreso ilegalmente a EU desde México.
México no ha podido sacudirse el enojo estadounidense que ha subido de tono desde el pasado 9 de marzo, cuando agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a un migrante libanés identificado como Bassel Ebbadi y vinculado a Hezbolá. El detenido cruzó ilegalmente la frontera, desde México, a unos seis kilómetros de distancia del Puente de las Américas. Tiene 22 años y está en centro de procesamiento de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
Bassel Ebbadi declaró ser miembro de Hezbolá y haber sido reclutado a los 7 años. El sujeto en cuestión confesó que fue entrenado para “matar a personas no musulmanas y que fabricaría una bomba”. Luego dijo que todo era una broma, pero nadie le creyó.
México se ha convertido en imán para la mafia cubana que trafica mujeres caribeñas en el Sureste, para la delincuencia organizada de Venezuela que lo mismo organiza el robo a casas-habitación que la ejecución de secuestros o fraudes y clonación con tarjetas de crédito.
Actualmente muchas empresas de la Ciudad de México como de la frontera norte han reclutado a cientos de migrantes haitianos para hacer tareas de albañilería, maquila, jardinería o simples cargadores de mercancías, porque sale más barata su mano de obra, evaden al fisco, no les pagan prestaciones sociales y son “desechables” cuando termine la obra o el trabajo.
*****
AUNQUE LA intención sea buena y exista un programa social firmado con el gobierno de Nicolás Maduro, como exclama López Obrador y su canciller Alicia Bárcena, es injustificable que los migrantes ilegales de Venezuela reciban 660 dólares de ayuda cuando son repatriados, porque los recursos de las arcas nacionales, vía impuestos principalmente, no son propiedad de ningún funcionario público, ni pertenecen al Ejecutivo ni a ninguno de sus servidores. También es inadmisible que se reciban instrucciones de Maduro para que cada migrante que regrese a Caracas tenga un apoyo como el que se da aquí de “Jóvenes Construyendo el Futuro” o “Sembrando Vida”, como relató Bárcena. No importa si son 900 o miles de venezolanos, porque también hay millones de mexicanos que no se benefician de ningún programa social. Si abrimos esa puerta, no habrá dinero que alcance para nuevos compromisos de apoyos “sociales” para otros migrantes a los que este gobierno les abrió las fronteras del país.
*****
Escríbeme a: gfloresl13@yahoo.com.mx
Sígueme en Twitter: @GerardoFloresL
Busca mi columna todos los martes y viernes en el diario ContraRéplica
No deje de informarse en https://redfinanciera.mx