TAMAULIPAS. – Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila ahora conforman el triángulo del huachicol a gran escala en la zona noreste del país, considerando la ubicación estratégica de la refinería de Cadereyta, desde la cual se distribuyen carburantes a los estados que conforman esta zona, así como las entidades de San Luis Potosí y Zacatecas, y los incrementos en las cifras de puntos huachicol intervenidos por la paraestatal.
De acuerdo con el Grupo Sol Corporativo, las cifras y reportes de PEMEX, así como en los hechos, manifiestan la existencia de este triángulo delictivo solapado por alcaldes de los municipios y sus corporaciones policiales donde prevalecen los ilícitos, así como autoridades estatales, entiéndase como Secretaría de Seguridad Pública de cada una de las entidades federativas en cuestión, hasta la Guardia Nacional, cuyos operativos son escasos.
Toda esta red delictiva quedó una vez más al descubierto, tras detectarse una fuga de petróleo, producto del intento de extracción ilegal de gasolina del ducto de Petróleos Mexicanos del Madero-Cadereyta, al sur de Ciudad Victoria, sobre el kilómetro 42 de la carretera a Zaragoza, en los ejidos La Gloria y Lavín.
Se trató de una fuga de más de medio millón de litros de crudo que afectó cuerpos de agua aledaños, los cuales sirven para riego de plantaciones agrícolas y abastecimiento del vital líquido a poblaciones de la zona, que en estos momentos experimentan una ausencia de lluvias que amenaza con complicarse.
En ediciones anteriores, hemos dado detalles de cómo el crimen organizado, entre ellos el Cártel del Noreste, así como la alianza Cártel del Golfo y Jalisco Nueva Generación, ya le entraron al “bisne” del robo de combustible que proviene de la refinería de Cadereyta.
La detención de “La Kena” no ha frenado el huachicol, al contrario, continúa e incluso ya hay lugarteniente del conocido delincuente.
En cuanto a la más reciente fuga de producto, se registra en el ducto por el cual ingresan a la central miles de barriles de crudo ligero que son procesados para la producción de carburantes, provenientes de la refinería de Ciudad Madero, Tamaulipas.
El hallazgo de la fuga de crudo alertó a las autoridades ambientales, se trata de una de las mayores fugas en lo que va del presente sexenio. Las autoridades reportaron un río de crudo de más de kilómetro y medio, estimaron medio millón de litros que equivaldría a cerca de tres mil 111 barriles de petróleo, de los casi 100 mil que a diario recibe la refinería para sus procesos de producción.
El río de petróleo midió cerca de un kilómetro y medio, debido a la gran cantidad de hidrocarburo que se escapó del lugar, por lo que elementos de seguridad resguardaron el lugar, mientras que trabajadores de Pemex contuvieron el derrame.
Se informó que los huachicoleros usaron herramientas rudimentarias, palas picos, sierras, lo que provocó que la fuga se saliera de control y los delincuentes huyeron. Hasta el momento, no hay detenidos y este ilícito se suma a la larga lista de crímenes contra el patrimonio nacional.
Pemex Cadereyta informó, a través de su vocería, que la fuga fue controlada, el saldo fue blanco, pero no deja de llamar la atención cómo los tres estados que conforman la zona noreste del país se han vuelto un triángulo del huachicol, un polo de delincuencia fuera de control como sucede en otras partes del país, como por ejemplo en Hidalgo, donde se registra el mayor número de tomas clandestinas o piquetes.
Información de Pemex arroja que en Tamaulipas se incrementó en un 38.96 por ciento el número de tomas clandestinas aseguradas en los primeros nueve meses del 2023.
En Nuevo León, la cifra se incrementa a un 36.57 por ciento de hallazgos que implica también se intensifica la actividad delictiva, es innegable el aumento de las actividades huachicoleras, sobre todo, en municipios por donde pasan los ductos que salen de la refinería de Cadereyta.
En Coahuila, se incrementó en un 186.44 por ciento, pasaron de 59 a 169 puntos.
Petróleos Mexicanos, hasta ahora, guarda hermetismo sobre el cierre final de cifras del 2023; y de acuerdo con sus registros, en los primeros 9 meses de 2023, a nivel nacional, se identificaron 8,965 tomas clandestinas en ductos de petrolíferos o hidrocarburos, lo que representó un incremento del 10.47%, en comparación con el mismo periodo de 2022, mientras que, en los registros de los ductos de gas LP, el aumento fue del 17.98%.
Independientemente del triángulo delictivo del noreste del estado de Hidalgo, de enero a septiembre de 2023, se identificaron 2,981 tomas clandestinas en ductos de petrolíferos, lo que representó una disminución de 26.16% en comparación con el mismo periodo de 2022. Por otro lado, el estado de Veracruz registró el mayor número de tomas clandestinas en ductos de gas LP con 990, lo que representó un incremento del 179.66%.
Para sustentar que Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila conforman el nuevo triángulo del huachicol recurrimos a los datos duros de transparencia que nos facilitó la asociación civil Observatorio Ciudadano Certificado.
En Nuevo León, las cifras de tomas clandestinas o piques son imparables al registrarse, en los primeros nueve meses del 2023, unos 366 piquetes que ocasionaron en algunos casos derrames considerables; incluso, una persona de la delincuencia falleció ahogada en una laguna de huachicol en la comunidad de San Isidro, en el municipio de Los Ramones Nuevo León.
Los municipios de Nuevo León con mayor incidencia de perforaciones son Cadereyta con 77 hechos; Los Ramones con 60; Santa Catarina con 47; Mina con 31; Montemorelos con 23; General Bravo y García con 22; Apodaca con 19; Pesquería que colinda con Ramones 17, misma cifra que en China.
En Cadereyta, donde se encuentra la refinería, se sitúa la mayor cifra, pero llama la atención los números elevados en municipios gobernados por Movimiento Ciudadano, cuyos alcaldes son considerados tolerantes y cómplices de la delincuencia organizada: el ejemplo, Los Ramones y Santa Catarina, Jesús Plácido Rodríguez Treviño y Jesús Nava, quienes al parecer buscan reelegirse.
En el 2022, en los primeros nueve meses, Nuevo León reportó 268 tomas, contra las 366 de ese mismo periodo en el 2023, y las 122 tomas extraoficialmente documentadas hasta el 31 de diciembre de ese año que engloban 488 piquetes huachicoleros.
En el estado de Tamaulipas, donde la semana pasada se registró el derrame de hidrocarburo, los primeros nueve meses del 2023 se reportaron 749 tomas, contra las 549 del mismo periodo del 2022, es decir, se reporta el ya mencionado 38.96 por ciento de incremento, o sea, una toma cada 8 horas 46 minutos.
Reportes de autoridades policiacas como la Guardia Nacional arrojan un promedio de 254 tomas intervenidas hasta diciembre del 2023, cerrando el año con mil 53 tomas huachicol intervenidas.
Los municipios de Tamaulipas donde se concentra la actividad huachicolera son Altamira con 229 tomas; Llera con 168; González con 121; Reynosa con 111; Matamoros, 67; Río Bravo, 37; y Valle Hermoso, 16.
Ahora vamos a las cifras de Coahuila, donde se reporta un incremento del 186.44 por ciento de los casos de tomas clandestinas.
De enero a septiembre de 2023, se detectaron 169 tomas más otras 50 en promedio al cierre de año, que arrojan 224 puntos de abastecimiento ilegal.
En el municipio de Parras, se inhabilitaron 85 puntos de huachicol; 45 en General Cepeda y otras 17 en Ramos Arizpe.
No a lo gratis, señalamos que el nuevo triángulo del Huachicol en la zona noreste crece a ritmo vertiginoso.
AM.MX/fm
The post Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, triángulo del huachicol appeared first on Almomento | Noticias, información nacional e internacional.