La política o estrategia de «Abrazos no balazos» no funciona en el país
ACAPULCO, Guerrero.- Ante el recrudecimiento de la violencia en el estado, los obispos de la Provincia Eclesiástica de Acapulco advirtieron que «el descontento social aumenta ante el clima de impunidad y algunos pueblos empiezan a asumir roles que corresponden a las fuerzas del orden».
En un comunicado se manifestaron por ser la voz de los oprimidos, perseguidos y humillados para que sus derechos sean respetados. «El grito ensordecedor de las personas que han sido víctimas de múltiples formas de violencia tiene que ser escuchado por todos aquellos que deben asegurar la legalidad».
En días previos, cuatro obispos del estado intentaron conciliar con un grupo de delincuentes para hacer una tregua y que terminara el clima de inseguridad en el estado, sin embargo no lograron llegar a ningún acuerdo.
Sobre esa reunión de los prelados se le preguntó al jefe de Estado Mexicano encargado de garantizar la seguridad en el país, al Ejecutivo federal Andrés Manuel López Obrador, y dijo que lo veía bien, pero que no se permitiría que hicieran pactos, acuerdos o convenios de impunidad con ningún grupo.
Al respecto, en entrevista con López Dóriga, el 16 de febrero 2024, el secretario general del Episcopado Mexicano, Ramón Castro Castro, dijo que el Ejecutivo debería de poner el ejemplo y no hacer pactos con el narcotráfico, ya que -dijo- la situación es verdaderamente preocupante porque el 60 por ciento del país está bajo la amenaza de la delincuencia por el derecho de piso.
Y como decirle, explicarle, que su política o estrategia de «Abrazos no balazos» no funciona en el país, donde no se ha visto ningún cambio o alguna solución en la delincuencia e inseguridad que priva en el país, agregó monseñor Castro.
Así en un comunicado, fechado el 17 de febrero 2024, los obispos de Acapulco piden a los gobernantes «que superen cualquier actitud de indiferencia ante aquellos que los eligieron para gobernar y eviten ser rebasados por aquellos que intentan apoderarse del ánimo, de la vida económica y del futuro de nuestros municipios. VCR/BH