El 6 de enero 2022, su hijo escapó de un hospital psiquiátrico para quitarse la vida
LONDRES, INGLATERRA.- A casi seis meses del fallecimiento de la cantante irlandesa Sinéad O’Connor, la causa de su muerte ha sido revelada. Un informe de la autopsia reveló que la intérprete de canciones como ‘Nothing Compares 2 U’ y ‘Drink Before the War’ murió por causas naturales, según la oficina forense de Londres.
The New York Times informó que por ello, la institución declaró que “terminaría su involucramiento en su muerte”. No se brindaron más detalles sobre el deceso.
De acuerdo con la revista Rolling Stone, Sinéad O’Connor falleció a los 56 años de edad. Fue encontrada en su hogar en Londres la mañana del 26 de julio. A principio de ese mismo mes, la cantautora acababa de mudarse a Londres, llamando a la ciudad su “hogar” y revelando su emoción por escribir nuevas canciones en los días previos a su muerte.
Su fallecimiento ocurrió 18 meses después de que su hijo, Shane, se quitara la vida en enero de 2022 tras escapar del hospital. En su última publicación en X, O’Connor compartió una foto de Shane y dijo: “He estado viviendo como una criatura nocturna viviente. Él era el amor de mi vida, la lámpara de mi alma. Éramos un alma en dos mitades. Él fue la única persona que me amó incondicionalmente. Estoy perdida sin él”.
La muerte de la cantante conmovió al mundo, llevando a miles de personas a acompañarla en Bray, ciudad irlandesa en la que dio su último recorrido. Desde Harbour Bar hasta Strand Road, lugares que O’Connor amaba delineaban su camino. También se hizo una parada en la casa que acogió a la intérprete durante quince años.
Figuras de la industria musical como Bono, líder de U2, y Bob Geldof, vocalista de The Boomtown Rats, asistieron en solidaridad. El primer ministro Leo Varadkar y el Presidente irlandés, Michael D. Higgins, también estuvieron presentes para reconocer la influencia de O’Connor.
Su música fue amada en todo el mundo y su talento fue inigualable e incomparable», dijo el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, en un comunicado en redes sociales.
LA TORMENTOSA VIDA DE LA CANTANTE
Sinead O’Connor nació el 8 de diciembre de 1966. Tuvo una infancia difícil, con una madre que, según ella, la golpeaba, maltrataba y animaba a robar en tiendas. Cuando era adolescente, pasó un tiempo en una institución para niñas patrocinada por la iglesia, donde dijo que lavaba la ropa de los sacerdotes sin recibir salario.
Pero una monja le dio a O’Connor su primera guitarra, y pronto cantó y actuó en las calles de Dublín, con influencias que van desde Dylan hasta Siouxsie and the Banshees, de acuerdo con el sitio Emol.com
En 1999, O’Connor causó revuelo en Irlanda cuando se convirtió en sacerdotisa de la disidente Iglesia Tridentina Latina, una posición que no era reconocida por la Iglesia Católica. Durante muchos años, pidió una investigación completa sobre el alcance del papel de la iglesia en ocultar el abuso infantil por parte del clero.
«La gente asumió que yo no creía en Dios. Ese no es el caso en absoluto. Soy católica por nacimiento y cultura y sería la primera en la puerta de la iglesia si el Vaticano ofreciera una reconciliación sincera», escribió en el Washington Post en 2010. No obstante, O’Connor anunció en 2018 que se había convertido al Islam y que adoptaría el nombre de Shuhada’ Davitt, aunque siguió usando Sinéad O’Connor profesionalmente. En ese momento generó otra controversia al calificar a la gente no musulmanas de «asquerosas».
En 2019, luego de estar cinco años retirada de los escenarios, decidió volver. No obstante, en 2020 se retractó al anunciar que sería internada para rehabilitarse de la adicción a una droga que no era la marihuana. Hasta ese día no había vuelto a presentarse en algún show.
En 2003 le diagnosticaron trastorno de bipolaridad, enfermedad de la cual habló públicamente. Durante toda su vida generó polémicas por sus amenazas de quitarse la vida. Por ejemplo, en 2017 publicó un video desde un motel de Nueva Jersey donde había estado viviendo, diciendo que se mantendría con vida por el bien de los demás y que si fuera por ella, «se habría ido».
Cuando su hijo adolescente Shane se suicidó en 2022, O’Connor tuiteó que «no tenía sentido vivir sin él» y pronto fue hospitalizada.
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