Ecocidio y negocio
CDMX.- A lo largo de 1500 kilómetros fueron talados árboles milenarios en el sureste del país para la construcción no sólo de las vías del tren Maya, sino de obras conexas por donde pasará el transporte turístico; por lo que cientos de especies de flora y fauna quedaron a la deriva.
También hicieron negocio con los árboles que mandó talar el gobierno federal, algunos fueron aprovechados como madera fina y otros simplemente los convirtieron en aserrín y los esparcieron como relleno.
Se calcula que fueron por lo menos 10 millones de árboles, en una primera etapa; conforme los tiraron se los fueron llevando como negocio y otros los fueron destrozando para rellenar las vías del tren.
La empresa Grupo Indi participó en estas labores y colocó mantas para que nadie se acercara adonde acumularon los árboles talados, advirtiendo que el fuego es un riesgo y estaba prohibido hacer fogatas, en la zona.
El espelólogo Guillermo DChristy, @gchristy68 -quien ha documentado de cerca las labores en las que se ha afectado a la naturaleza-, informó que se benefició “una compañía de aserrín de la familia del presidente López Obrador”. Ecocidio para ganancia de unos pocos.
MX/VCR