Por Iván Cigarroa
Hay artistas que son sinónimo de cambio, experimentación, y que constantemente buscan reinventarse no solo a nivel profesional, sino incluso personal.
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Esto aplica 100% a Alexandra Drewchin, también conocida como Trinity Vigorsky, mejor conocida como Eartheater, quien nos ha regalado el lanzamiento de Powders, un trabajo ecléctico y misterioso que transita los terrenos del avant-pop, la electrónica y el folk,y que ha visto la luz a través del sello Chemical X , creado por la misma artista en este 2023.
El álbum comienza con una joyita llamada Sugarcane Witch, donde la voz de Drewchin es hipnótica, ella sabe utilizar muy bien sus matices para crear distintos tonos, y así escuchar al mismo tiempo una sola voz, pero con diversas capas. A esto le añadimos los beats electrónicos que suenan de fondo pero que en momentos se convierten en protagónicos gracias a su intensidad; y podemos también escuchar una flauta sutil que aparece en el momento adecuado, brindándole al tema un grado de belleza.
A pesar de tener una puerta medio oscura, Eartheater resalta mucho el tema del amor en este álbum, y claro ejemplo es Crushing, una especie de balada pop electrónica con letras metafóricas y con un ritmo suave que transmite tranquilidad pero también sensualidad. El trabajo de la batería aquí es interesante, al igual que las líneas de bajo que suenan de forma sutil y constante. Por supuesto, la voz siempre jugará un papel protagónico, pero aquí también resalto los teclados y las distintas atmósferas que producen. Sugiero mucho escuchar el álbum con audífonos, la experiencia mejora al percibir los sonidos escondidos.
Es bien interesante ver cómo los temas no precisamente se parecen entre ellos, aunque hay una esencia evidente que cubre a todos, cada uno ofrece sonidos distintos, como podemos apreciar en Face in The Moon donde hay un matiz pastoral hecho por los sintetizadores; o bien en Clean Break donde hay un evidente guiño a los terrenos del trip-hop.
Para sorpresa de unos y deleite de muchos, el álbum incluye una portada del ya clásico Chop Suey hecho famoso por System of a Down. Aquí la Eartheater tomó su guitarra acústica para crear arpegios repetitivos pero adictivos, mientras su voz (o sus voces, mejor dicho) nos inspiran a cantar. Por supuesto, el sonido es totalmente distinto a la canción original, aquí suena hasta angelical, y se hace más evidente cuando el piano entra por ahí del minuto 2:30. La última parte es bien bonita, entra la batería y se vuelve más emocional.
La música puede ser desafiante para la escucha, pero eso es parte del atractivo que tiene Eartheater, y se lo atribuyo a esa constante búsqueda del cambio y la experimentación que vive en ella. Es por eso que en un solo tema como Heels Over Head podemos escuchar algunos matices de hip-hop, pero al mismo tiempo transportarnos a terrenos de Björk o hasta Garbage. Si hay una pieza que nos lleva al “viejo” sonido de Eartheater es sin duda Mona Lisa Moan, con esa magnífica combinación de beats electrónicos con una sutil guitarra acústica, una pieza que bien podría pertenecer a su álbum Phoenix.
Después de ese toque de sutileza, la artista nos bombardea con Pure Smile Snake Venom, una dosis de energía y de emociones contrastantes en el que se nota, pero a leguas, el inmenso talento compositivo que ella tiene. Por algo elegido a este track como un sencillo, pues tiene todo para involucrarte, es una maravilla. Finalmente Salt of The Earth – H2ome a pesar del álbum con un sonido etéreo y folk, una pieza celestial que puede ser disfrutada con los ojos cerrados.
Para 2024 Vigorsky volverá con Aftermath, el cual dijo que sería el álbum hermano de Powders. Estaremos atentos a dicho lanzamiento para platicarles nuestras impresiones.
Química X /2023