CDMX.- El presidente López Obrador viajó este fin de semana a la Península de Yucatán a supervisar las obras del Tren Maya, obra magna que tiene preferencia en su agenda, por lo que no tuvo mayor prioridad viajar a Guerrero y recorrer las zonas dañadas por el huracán Otis, que dejaron no sólo devastación en el puerto turístico de Acapulco sino en los municipios colindantes, en donde la gente sólo tenía casas sobrepuestas con láminas.

A pesar de que le han recomendado ver por sí mismo los daños causados por los vientos huracanados en Guerrero no sólo en los hoteles de la zona costera sino en las moradas de los pobladores, que son muy graves; el mandatario consideró que «no nos fue tan mal » y que todo volverá a la normalidad en diciembre próximo, «para Navidad»  todos estarán felices, dijo en una de sus conferencias de la mañana.

El senador Manuel Añorve Baños le recomendó al mandatario recorrer las colonias populares Hogar Moderno, Progreso, Renacimiento, Zapata, entre otras , para que vea de primera mano las necesidades de la gente, en donde no hay ni agua ni comida, ya no se diga un techo digno, pues todo quedó devastado, al igual que en las calles donde prevalece el caos.

Además de la necesidad urgente de un corredor sanitario, pues la gente se enfrenta a enfermedades gastrointestinales por la carente situación.

Por lo que consideró que debe ser él quien lo vea personalmente y no que se fíe de sus colaboradores que le dicen falsedades  por quedar bien. 

Por ejemplo, agregó, no hay agua potable en Acapulco: “que no le mienta el director de @conagua_mx. No hay un diagnóstico público real sobre su restablecimiento. La recolección de basura es prácticamente nula, esto está generando enfermedades entre la población: dengue, cólera, conjuntivitis”. 

Manuel Añorve Baños

@manuelanorve