ACAPULCO, GUERRERO / SemMéxico.- “Isabel, el viento aullaba y sus remolinos eran tremendos ojos de árboles que iba arrancando hasta convertirlos en confeti, en un mar de tragedias.” Dice Nacho de esa noche, la noche del 25 de Octubre del 2023, en que entró al puerto de Acapulco el Huracán Otis.
Son las 11:30 de la noche, el viento tiene un sonido distinto, es una voz que se estrella contra los cristales y los rompe, levanta los techos de lámina de cartón, de lámina, de asbesto, vuela los tinacos, arranca los árboles, deja en el piso los postes de luz, de telefonía.
Se ha ido la luz, lo que hace del sonido exterior un sonido que poco a poco entra hasta dónde estamos y nos obliga a refugiarnos en nuestros propios hogares, en los sitios menos imaginados, como los baños, donde las puertas se estremecen y el volar de los muebles se estrella contra las puertas. Nos abrazamos.
Intentamos hacer alguna llamada a aquellos familiares que aún no llegaban a casa, es imposible, no hay señal, de nada…
Es la 1 de la mañana del 26 de octubre, nadie ha dormido ¿quién podría hacerlo en una noche que salió de las peores escenas de las películas de miedo? El silencio no da serenidad, nadie quiere salir, es como pensar que afuera, el viento se convirtió en un monstruo que podría encontrarnos y engullirnos, solo se escuchan las gotas de agua caer.
Son las 2 de la mañana con 10 minutos, OTIS se aleja, el monstruo de la noche que arrebató la tranquilidad de los hogares se está alejando, no sabemos a dónde se va pero rezamos por aquellos y aquellas a los que también asustará, pero a nosotras ya nos dejó…
“Mamá, qué es esto?” se escucha una vocecita, es mi hija que dejó de ser una adolescente para tocar en el suelo el agua que entra por la puerta del baño que no logramos abrir porque se ha trabado la cosa esta.
Poco a poco cede. Afuera, en ese espacio que era nuestro hogar no hay nada, nada de pie. El llanto que viene de las casas vecinas nos dice que no somos las únicas en esta tragedia que ya pasó…¿ya pasó? No, OTIS apenas empieza a mostrarnos que es una fuerza a la que nadie puede oponérsele.
El resto de la madrugada es la peor pesadilla, no hay un lugar seco, no hay un lugar seguro, todo está mojado.
Apenas brilla la luz del alba, el radiante amanecer que recuerdo de Acapulco no es la que está en este momento.
Abro la puerta y me encuentro con una imagen que nunca, ni en pesadillas, imaginé. ¿dónde está Acapulco? El que cobijó nuestros hogares? Ahora están devastadas el 80 o 90 por ciento de las casas.
ZONA COSTERA
La costera? La costera desapareció
La zona hotelera resistió en su infraestructura, pero no en los detalles que le daban belleza, han caído los cristales, todos, los techos, los barandales, el mobiliario, tanto de alcobas como de la zona de restaurantes no existe, todo es basura.
Recuerdas a Caleta? Recuerdas Caletilla? Toda esa zona “es una mierda” todo hecho papilla, las palapas, los restaurantes, nada, nada, no hay nada.
Recuerdas La Casa Lomelí?, si la casa de Arturo Lomelí, el torero, la que está por el Fraccionamiento Las Playas, cayó sobre ella un árbol. Sí, por ahí vive el Secretario de Turismo de Acapulco, pero el señor no hizo nada, salió, se asomó, vio el árbol y se fue.
Recuerdas la casa icónica de Wendy, la nieta del ese hombre de la Metro Golden Mayer??? Sí, esa, pues ya no está, no como la recuerdas.
Recuerdas la Bocana Beach? Qué bueno, porque desapareció.
Recuerdas el Parque Papagayo, ese que remodeló Héctor Astudillo y gastaron la milada, dije milada? No, la millonada, pues quedaron solo las palmeras borrachas de sol, que están temblando como recién salidas de la cruda. Ese parque no existe más.
ZONA DE BARRIOS
Vamos a la zona de barrios históricos. Históricos? Sí, históricos porque solo quedarán en la historia, todos desaparecieron, pero si recuerdas el Barrio del Hueso, si ese, donde íbamos a eventos, pues ese barrio desapareció desde sus cimientos. Y los otros, como lo demás hecho caca.
LA ZONA DE YATES
Ha!!! Los yates, recuerdas los viajes? Recuerdas como nos volaba el cabello y hasta cantábamos porque decíamos que nos acariciaba la brisa? Qué bueno que los recuerdas, ahí nomás se dice que hay 100 desaparecidos, claro de manera extraoficial porque nadie quiere cargar a los muertos, menos el gobierno que como no sabe contar pues confunde la resta cuando no le conviene, pero ahí encontraron a 15 muertos y negaban que estaba uno si, uno tirado en el muelle
¿ESCUELAS?
Recuerdas la clásica Escuela Primaria Manuel Ávila Camacho? Al techo le cayeron los árboles de mangos, imagínate.
Sí, esa que está por el Hotel las Hamacas! Bueno, ese tiene afectaciones, pero como todos, jodidos. Claro, donde tomábamos tus desayunos naturistas, en el 100 por ciento enfrente, pues busca otro lugar porque ese, como el 80 por ciento de hoteles, desapareció. Guarda las fotos.
¿LOS MUERTOS?
¡Qué no hay muertos¡ ¿Pero quién dijo eso?!!! Ha sí??? Pues diles a esos hijos de su… que hay muertos hasta en las calles.
Diles que un turista al que los cristales le cayeron en la cara murió desangrado por la zona náutica porque no pudo salir. Y ahí estuvo tendido, nomás lo miraban.
¿El SEMEFO?
Por favor, está llenó, y si no hay luz ni plantas, está cañón el olor y ni preguntes por la identificación, no hay ADN así que no entregan nada, están irreconocibles los cuerpos atiborrados.
LOS HOSPITALES
De qué hospitales hablas? De los de Acapulco, ahí donde el Presidente dijo que estaría la base de la Secretaría de Salud y también en eso nos vieron la cara de tontas, pues ahí si vas pues ve… pero no hay nada, ni luz, ni medicamentos, ni refrigeración, ni plantas de luz, tienes un dolor, pues sóbate porque no hay quien te atienda, todos están saturados. No hay ni para el dolor y el que tenemos no lo ha venido a curar ni nuestra Presidenta Abe ni nuestra hermosa Gobernadora que brillan por su ausencia, al menos en la emergencia porque ahora sí, ya andan con los damnificados, nomás que no sabemos dónde, parece la zona rural, ahí no se ve afectación.
LAS COLONIAS
Las colonias? Llenas de miedo, de inseguridad, sin nada, ni siquiera ha venido la policía.
Imagínate una noche donde todo está oscuro, escuchas ráfagas de armas de cuerno de chivo. Y luego una horda de sujetos que si de por sí dan miedo todavía llegan con la jeta cubierta y entran a las casas a robar.
Aquí hemos puesto barricadas. Sí, barricadas!! De esas de las guerras, con los árboles caídos ahí están los hombres y las mujeres armados con palos para ponerles en su cara a los que quieran entrar a quitar alimentos. Si, alimentos y agua.
RAPIÑA
Me da pena, no imaginé comer de la rapiña, pero cuando llegó la mujer con un plato de sopa caliente, me la chuté. No había comido en tres días, eso es hambre canija, y todavía dicen que entregan despensas con el nombre de gobierno federal, como si nos pusiéramos a leer sus aguijes letreros, lo que queremos es que nuestra familia coma. Cuando la mujer me dijo que era de la rapiña casi vomito.
Hay de dos rapiñas, la que busca agua y alimentos y la otra, la de los cavernícolas.
¿Y EL GOBIERNO?
¿El gobierno? ¿Cuál? ¿El del Municipio? ¿El de AMLO? ¿El que se atascó en el lodo de sus palabrerías? ¿Abe?, ¿el del Estado? ¿ Evelyn o Félix? No ves que Félix luego que se quejó amargamente porque su alberca o piscina tenía hojas la bajó, quien la vio la vio. Y hasta votó en contra del fideicomiso. El de desastres.
Pocos políticos en la ayuda, los demás son del funcionariado que se toman fotos para que su Jefa las vea. Aquí nomás son mensajes entre ellos y ellas , pero la sociedad, sin luz, sin medios, como demonios nos vamos a enterar que no hay clases? O a donde ir por comida o por agua? Por DIOS lo elemental se lo llevó OTIS.
CHILPANCINGO
La capital, que dista apenas una hora de Acapulco antes de OTIS, tiene todos los hoteles llenos. Se han venido con familiares, con conocidos, a los hoteles y hasta los moteles. Todos están cobrando como si te hubieras sacado la lotería.
Los súper están llenos y vigilados, por la experiencia de la rapiña de Acapulco. Pero solo queremos agua y víveres, también medicina, no hay nada, vamos a llevar hasta hielos para conservar medicina como insulina. Esto está tremendo. Y las gasolineras saturadas. Las filas son interminables como el martirio de OTIS.
EJÉRCITO
Mil 482 elementos militares en Guerrero
El Ejército capitaliza la ayuda, pero no sabemos dónde está su táctica de reparto, sus protocolos de seguridad, sus estrategias de ayuda. Y ahora, hasta han actuado con rudeza contra quienes trasladan víveres, que acaparan para que repartan ellos como gobierno.
Han pasado cinco días. La emergencia no ha pasado. Seguimos sin luz, sin telefonía, sin internet, todo se va restableciendo poco a poco, solo que ese poco es muy lento, pero lo más cañón es que, hasta el momento seguimos sin gobierno.
AM.MX/fm
octubre 31, 2023
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Acapulco: sin luz, sin internet, sin gobierno…
Por Vocero
ACAPULCO, GUERRERO / SemMéxico.- “Isabel, el viento aullaba y sus remolinos eran tremendos ojos de árboles que iba arrancando hasta convertirlos en confeti, en un mar de tragedias.” Dice Nacho de esa noche, la noche del 25 de Octubre del 2023, en que entró al puerto de Acapulco el Huracán Otis. Son las 11:30 de... Más [+]...