- El veracruzano aspira a ser candidato a la gubernatura de su estado
CDMX.- El miércoles pasado, el aspirante a la candidatura de Morena para Gobernador de Veracruz, Éric Cisneros Burgos, desarrolló una intensa serie de reuniones y entrevistas con medios nacionales.
A decir de su equipo de colaboradores, «esto es algo normal para un hombre que aspira a ser candidato en un estado de la importancia de Veracruz para su partido. Lo sorprendente es el conocimiento y la capacidad que demostró en cada encuentro. Todos los que estuvimos con él salimos con un grato sabor de boca. Nos quedó claro por qué encabeza las encuestas y cuál es el motivo por el que desplaza día a día a Rocío Nahle en las preferencias electorales».
Y agrega: «Los que se frotan las manos y buscan ayuda en los brujos de Catemaco son los suspirantes del PRIAN, quienes ruegan y rezan para que sea Rocío a la que ven débil, sin ideas ni rumbo. A ella apuestan para arrebatar Veracruz a Morena».
Se insistió que la ex secretaria de Energía, Rocío Nahle, impuesta por Morena, lleva en su lugar de nacimiento su cruz. Le pesa ser zacatecana, y los ciudadanos veracruzanos pueden aceptar cortos de miras y hasta manos largas, pero no que los quiera gobernar una zacatecana que, para colmo de males, presume el apoyo de Fidel Herrera, el saqueador veracruzano, y de Javier Duarte, aquel que pasará a la historia por dar inyecciones de agua a los niños con cáncer.