Por Rafael Cardona/ El Cristalazo
Andy El Trivago López Beltran, hijo del Presidente López Obrador, forzó este martes, al poniente de la Ciudad, en restaurante fifi, el paso final en su estrategia para conservar la Ciudad de México en favor de Morena. Hasta allí hizo asistir a Omar García Harfuch a una reunión en la que la marioneta del junior morenista (Sebastián Ramírez y oficialmente el presidente del partido en la capital) ni siquiera estuvo presente.
El destape de García Harfuch se adelantó así para este miércoles, lo que originó malestar, quizás debería decirse preocupación, en el centro de operaciones de Clara Brugada, la alcaldesa de Iztapalapa que sería la principal contendiente a la candidatura de Morena para la Ciudad de México. Entre los apoyos a la iztapalapense, incluyendo la fiscal Ernestina Godoy, la idea de una declinación en favor de García Harfuch empezó a platearse a efecto de que el triunfo del expolicía capitalino en las encuestas sea abrumador.
Nuevamente, el tema central era para López Beltran era la reticencia de su padre a aceptar que el único candidato capaz de vencer a la oposicón era un ex miembro de la Policía Federal, mismo que se niega a hablar mal de aquella coorporación y que surgió a la vida uniformada cuando Genaro García Luna era el mandamás.
El Trivago a cargo de la operación política de la capital llegó con la bendición, al fin, de AMLO para García Harfuch. El destape estaba decidido y se adelantó para comenzar lo que será un frenético plan de recorridos y encuentros con la ciudadania, espacialmente con los habitantes de Benito Juárez, Cuauhtémoc, Azcapotzalco, Alvaro Obregón y Miguel Hidalgo donde el tema de la seguridad pública es central.