Por Mario Marentes
El misterioso poder curativo del arte en ocasiones es capaz de convertirse en un bálsamo reconfortante para el alma de una persona cuya vida ha sido golpeada por la tragedia.
La película japonesa Drive my car es capaz de brindar ese sosiego mediante una invitación que nos hace a realizar un viaje introspectivo. A través de una extraordinaria experiencia cinematográfica dotada de una atmósfera que en ocasiones se percibe con una sutil presencia surrealista.
El largometraje poco a poco va preparando los elementos de la trama y permite que se desarrollen a fuego lento. La historia gira en torno de una puesta en escena poliglota y con un elenco internacional de el Tío Vania de Antón Chéjov próxima a estrenarse en un teatro local de la ciudad de Hiroshima.
El director de la obra Kakufu, quien también es uno de los protagonistas del filme, se encuentra sobrellevando el vacío que dejó en su vida la muerte de su esposa Oto. Compañera de su vida por poco más de 20 años y con quien no pudo aclarar un grave problema, mismo que sigue atormentando al también actor.
Debido a unos problemas de salud que aquejan a Kakufu, le es asignada una conductora profesional llamada Misaki para que lo traslade en automóvil por la ciudad de Hiroshima. Joven mujer que carga con un pasado doloroso, mismo que oculta detrás de una personalidad respetuosa, pero arisca.
En algún punto la vida de los protagonistas de la película se mezcla con el desarrollo de los personajes de la obra de teatro. Haciendo viajar a Misaki y a Kakufu, no solamente por los caminos de asfalto de la nación del sol naciente, sino también por un trayecto que los terminará llevando a la tan anhelada redención.
La película está basada en el cuento del mismo nombre del escritor Haruki Murakami y es capaz de traducir al lenguaje audiovisual la esencia del relato del autor. Cuyo mundo literario se ha caracterizado por presentar personajes trágicos que con su actitud estoica ante los vaivenes de la vida los tornan en ocasiones admirables e inspiradores. Todo ello en un mundo en donde los límites entre la realidad y la fantasía se vuelven difusos. Cualidad que se percibe en la composición de las muy cuidadas escenas que conforman esta película, cuyo paso por la pantalla se convierten en un deleite a las pupilas.
En estos tiempos de ritmos muy acelerados este filme se presenta como una joya oculta que se ofrece como una alternativa para aquellas personas que busquen ampliar sus horizontes cinematográficos.
Drive my car es dirigida por Ryūsuke Hamaguchi, quien co-escribió el guión con Takamasa Ōe. Entre los galardones que recibió la película destacan el Óscar 2022 en la categoría de mejor película extranjera y el premio al mejor guión en el Festival de Cannes.
Esta cinta es de clasificación C y se puede encontrar dentro del catálogo de la plataforma Mubi y a la venta en iTunes Store.
VCR/MM