Adrián García Aguirre / Cdmx
*Manjar sin igual, según el ranking de Taste Atlas.
*Sólo estuvo por detrás del Zeytoon Parvadeh.
*Ganó en 2023 a ese platillo gourmet de origen iraní.
*Exquisitez con excelente reconocimiento internacional.
*Nutritivo y sabroso, dos de sus atributos.
*La creación y aportación de Rudie y Eli Hass.
El guacamole, además de ser un delicioso y tradicional platillo originario de México preparado con aguacate, también es considerado como el segundo mejor para los veganos del mundo entero en las calificaciones gastronómicas de la empresa estadounidense Taste Atlas.
Entre cien alimentos de este tipo de diversas procedencias, el plato mexicano obtuvo una calificación de 4.6 estrellas de 5, y solamente estuvo por detrás del iraní Zeytoon Parvadeh, una combinación extraordinaria de aceitunas sin hueso y granada.
“La estrella y materia prima de este platillo increíblemente simple es el aguacate, alto en grasas insaturadas, potasio, vitaminas, minerales y proteínas, cuyo nombre proviene de la palabra azteca ahuácatl, que significa testículo, y esto “porque se creía que era un afrodisíaco para los aztecas”, indicó Taste Atlas; pero existe otra opinión: tiene la forma de ese órgano genital masculino.
Para elegir a los “cien platos veganos mejor valorados del mundo” el sitio de la compañía especializada con sede en Nueva York registró seis mil 44 concursantes calificados por sus seguidores.
¿De qué está hecho el guacamole, platillo vegetariano considerado el segundo mejor del mundo? A veces se prepara en molcajete con aguacate, cebolla, chiles, sal, cilantro y en otras ocasiones se le pone tomate o algunos otros ingredientes.
Como en cualquier receta, la calidad de la salsa mexicana va a depender de qué tan buenos sean los ingredientes con los que se haga y, por supuesto, entre los mejores aguacates se encuentra el Hass, cultivado e injertado hace más de cien años por Rudolph Hass en California, destaca Taste Atlas.
El nombre original del platillo es Gucamol, que viene del náhuatl Ahuacamolli, cuyo significado es mole de aguacate, que además de ser nutritivo es sabroso, reconocido internacionalmente, destaca por su parte la organización el Poder del Consumidor dirigida por Alejandro Calvillo.
Cuenta la leyenda que Quetzalcóatl dio la receta del guacamole a su pueblo; pero se sabe que se consumía desde antes del siglo XV en el centro y sur de México: sin embargo, no fue pasados los años, sino los siglos, cuando el ingrediente de más calidad de ese alimento verde alcanzó fama universal.
Fue en la década de 1920 cuando unos granjeros emigrados a California desde el norte de Estados Unidos, de nombre Rudolph y Elizabeth Hass, adquirieron un terreno de casi ocho mil metros cuadrados que ya contaba con algunos árboles de aguacate en aquella zona rural, logrando una especie de formidable sabor y consistencia.
Para entonces -cercana a Pasadena- esa tierra había sido rebautizada como Habra Heights, por la cual los Hass acordaron pagar cuatro mil dólares en abonos trimestrales y un depósito inicial de 760 dólares; pero cuando compraron, lo hicieron con el deseo de cultivar una variedad diferente, de tipo guatemalteco, cuenta Michael Wall, uno de sus antiguos vecinos.
Nadie iba a imaginar que, con los aguacates del matrimonio Hass y los importados en cantidades increíbles y por megatoneladas desde Michoacán y otras entidades del occidente de México -de gran tamaño y cáscara dura- su consumo se dispararía como botana de los fanáticos del Super Tazón anual del futbol americano profesional.
La competencia de los Hass -asegura Mike Wall- surgió cuando, años después, la huerta de un horticultor californiano, Alfred Lyon, recogió su primera cosecha, producto de los árboles de aguacate plantados en Hollywood, y que en sus primeros años parecía ser de lo más prometedora.
Lo habitual en California por entonces era que los dueños de las plantaciones de aguacate le pusieran su apellido a cada nueva variedad del fruto, de modo tal que los Lyon se convirtieron en una de las más potentes marcas del sureste de la Unión Americana.
Pero con Hollywood vuelta Meca del cine en esos años y Pasadena en pleno desarrollo a mediados de la década de 1920, Rudolph Hass decidió invertir una cantidad seria de dinero en el rubro, con la variedad Fuerte, denominada así por haber sobrevivido a una helada devastadora ocurrida en California en 1913.
Ese aguacate, por ser de tipo mexicano, se caracterizaba por tener una cáscara blanda y lisa, fácil de pelar, que finalmente fue desechada por los esposos Hass, quienes, con el tiempo, lograron fama y fortuna; pero antes de morir en 1952, don Rudie exclamó “Adoro mis aguacates”- haciendo de su fruto verde la base del guacamole futbolero a partir de 1965.
Ese año se instauró el Super Tazón, que enloquece y paraliza a la fanaticada y a la nación estadounidense al principio de cada año, sin que un porcentaje sumamente grande de ella, sepan que, gracias a los aguacates de cultivadores nacionales y extranjeros, de los Hass -y ahora de sus descendientes- pueden botanear sin límite, felices de la vida ante tan portentoso manjar.
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