Por José Antonio Chávez/ Voces de Opinión
El director del IMSS, Zoé Robledo, de por sí que la traía difícil para lograr la candidatura de Chiapas contra el líder del Senado de la República, Eduardo Ramírez, simplemente porque en las encuestas estaba abajo, y su apuesta era el dedazo del que manda en Palacio Nacional. Bueno, ahora con el problema de la niña que perdió la vida en el IMSS de Playa del Carmen, prácticamente le puede decir adiós a la gubernatura.
Lamentablemente, tuvo que perder la vida una persona para que se comenzara a ordenar lo que se había denunciado con antelación. Es el maldito burocratismo el que frena el desarrollo del propio país, el que pone barreras al desarrollo humano para eficientizar la plantilla laboral, y la principal causa de atender con celeridad los errores ya marcados y señalados. Ahí esta el Metro en la CDMX por citar otro ejemplo.
En medio de la consternación, familiares y vecinos de la familia Domínguez Castillo, enterraron el 12 de julio 2023 a la pequeña de seis años Aitana Betzabé Domínguez Castillo, menor que murió prensada en un elevador del IMSS en Playa del Carmen, Quintana Roo. Hasta la fecha, los dueños de los elevadores siguen libres a pesar de que desde 2019 se reportaron fallas en el elevador. Al parecer la empresa Soluciones Integrales de Transportación Vertical en México, contratada para dar mantenimiento al hospital, también es lo mismo que Comercializadora Bacros, creada en 2016 para ser proveedora del IMSS. Y Zoé embarrado en todo eso.
VCR/BH