Ahora sí le preocupa el medio ambiente
CDMX.- Este jueves 13 de julio durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador abordó el tema que se tiene pendiente con la empresa Calica, propiedad de Vulcan Materials Company.
En contexto, el pasado 4 de julio de 2023 el gobierno mexicano ordenó la interrupción de las operaciones de la empresa Calica en Quintana Roo. La empresa, que es una subsidiaria de la Vulcan Materials Company con sede en EE. UU., ha estado operando una cantera de piedra caliza en el área durante más de 40 años, lo cual ha causado un gran daño ambiental. La decisión del gobierno se basó en el hecho de que la empresa operaba sin los permisos adecuados y que sus actividades estaban causando daños ambientales.
Al respecto, el presidente comentó que el gobierno de México está en negociaciones con la empresa para concretar el avalúo para la compra de las 11 mil hectáreas pertenecientes a Calica.
¨Antes de que termine nuestro gobierno se emitirá un decreto para que el predio de Calica en la Riviera Maya se convierta en área natural protegida, por lo que se enviará una propuesta de compra a la empresa a través del embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma. Es muy justa nuestra protesta porque todas las empresas del mundo están hablando del medio ambiente, todas hablan de evitar el cambio climático y en los hechos queremos declarar ese territorio en Área Natural Protegida para beneficio y protección del medio ambiente en la región…”, mencionó el titular del ejecutivo.
Algunos detalles adicionales sobre el caso:
La cantera de piedra caliza que opera Calica se encuentra en la Riviera Maya, una popular zona turística.Las actividades de la empresa han estado causando daños ambientales, incluyendo la destrucción de arrecifes de coral y la contaminación de los suministros de agua.
El gobierno ha dicho que tomará medidas para remediar los daños ambientales causados por Calica.
La empresa ha dicho que está apelando la decisión del gobierno de interrumpir sus operaciones.
El caso de Calica es un recordatorio de la importancia de equilibrar el desarrollo económico con la protección del medio ambiente. También es un recordatorio del poder del gobierno mexicano para regular a las empresas extranjeras que operan en el país.