Por Miguel Tirado Rasso
Si fuera este el caso, y la hidalguense
resultara ser la candidata del Frente
Amplio por México, el senador
Dante Delgado estaría en aprietos.
El Frente Amplio por México avanza en los trámites para la formalización del proceso para elegir al “Responsable” de su construcción, o lo que es lo mismo, pero no igual, a su candidato presidencial. Por lo pronto, el pasado 9 de julio, los dirigentes de los partidos que integran la Alianza Va por México, PAN, PRI y PRD, acudieron ante el Instituto Nacional Electoral (INE) para solicitar el registro del Frente Amplio por México. La autoridad electoral tiene 10 días hábiles para evaluar y, en su caso, aprobar el registro.
También, en esa fecha, concluyó el plazo para el registro de aspirantes al proceso para la formación del Frente. Según se informó, 33 personas se inscribieron, de las cuales solo 13 aprobaron su pase a la siguiente fase. En ésta, los aspirantes deberán recabar, 150 mil firmas que respalden su causa en, al menos, 17 entidades, para lo que cuentan con un plazo que va del 12 de julio al 5 de agosto.
En esta segunda etapa se contempla la realización de un foro, en el que los participantes deberán exponer sus propuestas para la construcción del Frente Amplio, además, se practicarán estudios de opinión pública para elegir a las tres personas, con el mayor respaldo social, que serán quiénes pasen a la etapa final del proceso.
En la fase final, se realizarán cinco foros en otras tantas entidades de la República, Baja California, Nuevo León, Guanajuato, Jalisco y Yucatán. Al finalizar los cinco foros, del 27 al 30 de agosto, se levantará la última encuesta, con un valor de 50 por ciento. El 3 de septiembre se llevará a cabo la consulta ciudadana, con valor también de 50 por ciento para la definición del candidato del Frente, cuyo ganador se dará a conocer, ese mismo día.
Así las cosas, en el proceso para la elección del candidato de la oposición, que no parece representar mayor problema, dadas las circunstancias similares en que oficialismo y oposición han estirado la liga de la legalidad, con actos anticipadísimos de precampaña, a ciencia y paciencia de una autoridad incapaz de sacar, ni siquiera una tarjeta amarilla de amonestación.
En otro campo, sin embargo, en el de la conformación de un solo frente opositor a Morena y socios, no hay avance. La alianza va por México, no ha logrado seducir a Movimiento Ciudadano (MC), que se resiste a participar en esa coalición. Su dueño y fundador, Dante Delgado, guarda profundas rencillas con el tricolor, con el que, dice, no va ni a la esquina. Pero, tampoco lo convence la alianza de los tres partidos, a la que considera un Titanic, al que no se subirá, según ha comentado.
La experiencia electoral de los últimos cuatro años, ha dejado en claro que, solo unida, la oposición puede ser competitiva. MC se ha negado a participar, electoralmente, con el bloque opositor y sus 6 o 7 puntos con que cuenta, habrían sido la diferencia, por ejemplo, en la elección federal de 2021, para quitarle la mayoría a Morena en la Cámara de Diputados. Y, también en algunas elecciones para gobernador, como en la del Estado de México. El resultado de estos comicios habría sido diferente, de haber postulado MC su propio candidato o si, al menos, no hubiera enderezado una campaña en contra del PRI, en pleno proceso electoral.
La abstención o pasividad electoral de MC beneficia a Morena y, no se diga, su resistencia a formar parte del bloque opositor, lo que lleva a sospechar la posibilidad de algún acuerdo en los oscurito entre el dueño de este partido y Palacio Nacional. Y, aunque el senador Delgado se ha encargado de hacer públicas sus críticas al jefe del Ejecutivo, en los hechos, ha resultado un aliado muy eficaz para los propósitos políticos-electorales de la 4T.
Con el surgimiento del fenómeno electoral Xóchitl, que ha reanimado y revitalizado a una oposición languidecida, en las filas de MC hay quiénes han visto a la hidalguense con buenos ojos para apoyarla en su momento. Esto ha hecho ruido entre la dirigencia de ese partido cuyos planes para la sucesión presidencial, mantenidos como secreto de estado, podrían resultar alterados si la aspirante continúa subiendo como espuma. El Titanic podría estar librando el iceberg y continuar navegando hasta puerto seguro.
Si fuera este el caso, y la hidalguense resultara ser la candidata del Frente Amplio por México, el senador Dante Delgado estaría en aprietos. Negarle el apoyo a Xóchitl, evidenciaría su papel de esquirol electoral al jugarle las contras a la oposición, además de que esto podría generar una importante fractura interna en su partido, con la consecuente decepción de quiénes consideran a MC, del lado de la oposición. Una auto postulación o un candidato propio, no se la cree ni él mismo. Además de que no aportaría nada para nadie y solo generaría sospechosismo.
Sumarse a la campaña de Xóchitl, implicaría, contra todas las injurias expresadas, participar en el mismo equipo con el odiado PRI y el menospreciado Frente Amplio o Titanic, como él lo califica. Algo que no le gusta, pero que podría considerar como última opción, para no quedar fuera de la jugada.
En todo caso, esta coyuntura obligaría al fundador de MC a abrir su juego para saber, finalmente, a qué le está apostando.
mitirasso@yahoo.com.mx