CIUDAD DE MÉXICO.- La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta las articulaciones. La Gaceta parlamentaria del Senado de la República confirma que más de 1 millón de mexicanos tienen dicho padecimiento, el cual afecta en su mayoría a las mujeres en edad productiva1.
Si bien esta enfermedad no tiene cura, existen diversas maneras que, aunadas a un tratamiento médico, pueden ayudar a los pacientes en el control de su enfermedad. Tal es el caso de la alimentación, pues una dieta mediterránea (antiinflamatoria) resulta fundamental para el control y alivio de los síntomas que provoca la artritis.
“Se ha demostrado que algunos nutrimentos y componentes presentes dentro de los alimentos pueden actuar como coadyuvantes en el tratamiento de enfermedades de base inflamatoria debido a sus implicaciones en el metabolismo celular y a su capacidad para interferir en el proceso inflamatorio del padecimiento”, comentó el Nutriólogo Dorian Calderón.
Algunos alimentos que puedes integrar para seguir una dieta antiinflamatoria incluyen
Frutas y verduras: las de hoja verde, por ejemplo la espinaca, la col rizada; el brócoli, las cerezas, las fresas y otras frutas rojas y moradas ya que tienen un efecto antiinflamatorio.
Granos integrales: como el arroz integral y la quinoa, pueden ayudar a reducir un indicador de inflamación en el cuerpo que a veces aumenta durante la fase aguda de la artritis. Las pastas y los panes integrales ofrecen el beneficio adicional del antioxidante selenio, que puede ser bajo en algunas personas con dicha enfermedad.
Leguminosas: los frijoles, lentejas o garbanzos son útiles de dos maneras, por un lado, están cargados de proteína beneficiosa que ayuda a preservar la salud muscular; esto es importante para las personas con artritis porque los músculos ayudan a sostener las articulaciones. Por otra parte, están cargados de fibra y fitonutrientes, que ayudan a reducir los marcadores de inflamación.
Nueces y semillas: su principal componente son las grasas antiinflamatorias, como el omega 9 y el omega 3.
Aceite de oliva: se ha demostrado que el aceite de oliva, en particular el aceite de oliva extra virgen, reduce la cantidad de sustancias químicas en el cuerpo que causan inflamación.
Pescado azul y aceite de pescado: los de agua fría, como el salmón, el arenque, el bacalao, la trucha y las sardinas, también tienen grasas antiinflamatorias.
Recuerda incluir todos estos alimentos de la dieta mediterránea en tus preparaciones así como planificar tus comidas, esto permitirá que tu alimentación sea completa, equilibrada, suficiente, adecuada y, sobre todo, natural. Si te gustaría saber cómo integrar estos alimentos en tu dieta diaria y encontrar otras recetas, visita la página de Recetas Nestlé, donde encontrarás una variedad de propuestas saludables.
No olvides consultar a un profesional de la salud para que el tratamiento de la artritis reumatoide sea completo y adecuado para ti.