* Si logra evadir todos los peligros políticos y físicos que lo acechan, para al fin sentarse en la silla del águila, el señor Enrique de la Madrid Cordero tiene, frente a él y para ayudar a sus electores, una tarea titánica, porque tenemos que aceptar que la corrupción desaparecerá cuando deje de existir la impunidad, ¿o no, Francisco Garduño, Delfina Gómez, Yasmín Esquivel, Ignacio Ovalle?
Gregorio Ortega Molina
¿Qué está dispuesto a proponer y hacer el señor de la Madrid Cordero, para que ese peligro para México quede atrás y no se hable más de quienes iniciaron el desastre, sin olvidarlos, porque querrán regresar?
Sabe a ciencia y paciencia, porque lo vivió desde pequeño y escuchó a su progenitor en la entrevista concedida a Carmen Aristegui, que la piedra que no quieren desechar los constructores, esa piedra angular del presidencialismo mexicano, es la impunidad.
Es el equivalente político a la Piedra del Sol. Ese altar sacrificial de la impunidad es usado para verter la vida del México bueno y sabio, el futuro de los pobres, el cumplimiento puntual de los acuerdos diplomáticos y jurídicos binacionales e internacionales, en honor al ego de un solo hombre. En esa cínica actitud únicamente garantizada por el presidente de la República, se alienta larga vida a los caprichos del tlatoani y sus secuaces.
¿Dónde queda el proyecto de nación, cuando los que gobiernan se despachan con la cuchara grande, y el tlatoani en turno y en funciones de todo, cierra los ojos, precisamente para que el modelo presidencial impuesto funcione? Todo es preterido por la Casa Blanca de La Gaviota, pero también por la casa gris del actual vástago presidencial, o por los diez millones de pesos para alimentar el culto a la personalidad, con el deseo de lambisconear al primer mandatario. Está en la información pública: “Una vez más, la politóloga y comentarista de Aristegui Noticias, Denise Dresser, ha vuelto a estar en el ojo del huracán en las redes, por asegurar que la que fuera la casa del presidente Andrés Manuel López Obrador en su natal Tepetitán, Macuspana se remodeló con dinero del pueblo.
“Una cosa es cierta, la que fue la casa del mandatario sí tuvo una remodelación, pero dicho inmueble le pertenece al municipio; además es una biblioteca”.
Si logra evadir todos los peligros políticos y físicos que lo acechan, para al fin sentarse en la silla del águila, el señor Enrique de la Madrid Cordero tiene, frente a él y para ayudar a sus electores, una tarea titánica, porque tenemos que aceptar que la corrupción desaparecerá cuando deje de existir la impunidad, ¿o no, Francisco Garduño, Delfina Gómez, Yasmín Esquivel, Ignacio Ovalle?
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@OrtegaGregorio