Pablo Cabañas Díaz
El  pasado cuatro de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un acuerdo con la empresa Iberdrola por seis mil millones de dólares para la compra de 13 plantas de ciclo combinado. Con este acuerdo concluye un diferendo que llegó a su nivel más alto el 14 de septiembre de 2020, cuando el presidente, le expresó a la máxima autoridad global de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán que esa empresa agravió a nuestro país cuando se nombró consejero al ex presidente Felipe Calderón.
Fue en julio de 2016, cuando se nombró a Calderón  miembro del consejo de administración de la estadounidense Avangrid, filial de Iberdrola. Por eso,  López Obrador expresó lo siguiente: “hubo una empresa que se llevó, bueno casi todos los altos funcionarios públicos del periodo neoliberal ”. El capital español antes de la reforma energética del 2013, controlaba el 43 por ciento de la producción de electricidad en México. En  2018, Iberdrola producía más electricidad en México que en España.  De este tamaño fue el poder de la empresa.
La preponderancia de Iberdrola en el mercado español, es tal que el año pasado, en pleno augue de los precios de la electricidad en España, Sánchez Galán, calificó de “tontos” a los 10 millones de consumidores favorecidos por una tarifa regulada por el gobierno de ese país. Galán se refería  a la promesa del  presidente Pedro Sánchez  de que el recibo medio de  la energía eléctrica de 2021 sería similar al de 2018, entre risas expresó: “Solamente los tontos  siguen con la tarifa regulada marcada por el Gobierno “.
En España el valor de la energía eléctrica  se modifica diariamente, la mayoría de los hogares están al pendiente no solo de las tarifas diarias, sino de cómo cambia cada hora y así usar la corriente en el instante en que esté más barata. Con la decisión de López Obrador la CFE, pasará de generar el 39.6 al 55.5 por ciento de toda la energía del país. Cabe recordar que algunos de las más poderosas empresas en el norte del país,  eran aliadas de Iberdrola y han sido señaladas como las que han financiado campañas sistemáticas en contra de López Obrador.
En los próximos meses, la CFE será  el participante mayoritario , pasará del 6.7 al 44.8 por ciento, en el norte del país,  lo que convertirá a la CFE  en la empresa del Estado mayoritaria en la generación de energía eléctrica en México. Iberdrola decidió vender la mayoría de sus activos en México después de que el presidente  le “pusiera el pie” en su operación. Al final, Sánchez Galán, afirmó que respeta las políticas del Gobierno de México, con ello se acabó su poder de estar por encima de la CFE. Sánchez Galán, aseguró que el diálogo, los acuerdos y el respeto a la política energética del actual gobierno federal contribuyeron a frenar el poder que tenía Iberdrola sobre la CFE .
“Hemos entendido cuál es la política energética de su gobierno y esa política nos ha llevado a buscar una situación que sea buena para el pueblo de México y que, al mismo tiempo, cumpla con los intereses de nuestros accionistas”. La adquisición de esas 13 plantas, la construcción de nuevas y la modernización de hidroeléctricas a cargo de la CFE, posibilitará que el Estado mexicano tenga a finales del sexenio, alrededor del 65 por ciento de toda la generación de energía eléctrica, lo que significa la preponderancia en el mercado de la CFE sobre las empresas privadas.
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