Las funciones serán del 13 al 16 de abril
CDMX.- La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Danza (CND), presentarán el Programa coreográfico 40 y uno, del 13 al 16 de abril en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque (CCB).
Con el propósito de dar a conocer el trabajo de las compañías de danza independientes, como es el caso de la agrupación Barro Rojo Arte Escénico, dirigida por Laura Rocha, esta escenificación sostiene una postura crítica ante el acontecer del entorno que les rodea.
Para ello se presentará, en primer lugar, el estreno de la instalación coreográfica Omisión Cuatro Tres, cuya idea original, dirección y coreografía son de Julio Hernández. La pieza explora en escena el tema de las desapariciones forzadas y sobre la ausencia silenciada de los seres amados que no están más y busca responder la interrogante sobre el destino de éstos, del por qué pudieron haber sido desvanecidos a la nada y que ahora permanecen en el recuerdo aferrado en las memorias de los familiares que aún continúan buscándolos.
Por otra parte, también se ejecutará la pieza Epifanía, con dirección y coreografía de Miguel Gamero. Con ella su autor propone esclarecer planteamientos relacionados con sumisiones pretendidas y compromisos engañosos dentro de las relaciones humanas, así como poner fin a los mismos.
Para la compañía, este programa doble representa una oportunidad de autorreconocimiento, de entender y reflexionar sobre lo que pasa tanto en su entorno como en su intimidad profunda. Mientras que su propuesta escénica en esta ocasión pondera el uso y manipulación de elementos escenográficos, dotando a las obras de cierto riesgo y dificultad, multiplicando las peripecias del movimiento dancístico en escena.
Barro Rojo Arte Escénico es una compañía de danza contemporánea mexicana, fundada en 1982 en el seno de la Universidad Autónoma de Guerrero. Dos años después de su creación trasladó su sede a la Ciudad de México. En poco más de cuatro décadas de trabajo ininterrumpido ha tenido presencia constante en escenarios de México y de otros países.
Ser una compañía estable le ha permitido consolidar una propuesta artística, basada en sus propios principios estéticos y éticos, ponderando las necesidades expresivas, por sobre corrientes de moda, interesándose en la condición del ser humano y de sus circunstancias. En México ha formado a varias generaciones de bailarines y coreógrafos, artistas que han hecho suya la filosofía de la compañía.
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