Autoridades del Instituto Pascual de Borgia responsabilizan de los hechos a Jorge Toriello Villafuerte
CDMX.-Con el apoyo de patrullas de Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX, un grupo de cargadores y civiles no identificados desalojaron con violencia a monjas y personal educativo del Instituto Pascual de Borgia de Celamex Italia A.C., ubicado en la delegación Miguel Hidalgo.
En los hechos ocurridos ayer en la calle de Lago Argentina número 17 en la colonia Torre Blanca, resultaron golpeadas la religiosa Angélica y la profesora Lupita, quien es adulto mayor, y los actos de violencia se realizaron frente a los alumnos de preescolar y primaria que estaban en formación en el patio escolar, en medio de palabras inadecuadas y altisonantes.
De los actos de violencia, así como de los daños provocados por el rompimiento de chapas y candados, apertura de la oficina escolar, destrozos de muebles y robo dinero en efectivo, computadoras y pantallas, las autoridades del plantel responsabilizaron a Jorge Toriello Villafuerte, un sujeto que se ostenta como profesor de educación física y presume en forma prepotente sus vínculos con la estación ABC Radio y con notarios del Estado de México.
De acuerdo con la madre religiosa María Isabel, directora del plantel, todo el personal de Instituto Pascual de Borgia tiene todo el derecho a usar el inmueble de la congregación a pesar de existir un litigio en su contra por parte de Toriello Villafuerte.
Las autoridades del plantel subrayan que “el desalojo es injustificado, porque se ha procedido legalmente; hemos acudido a los juzgados respectivos, pero se han omitido las pruebas que les hemos puesto. Asimismo, hemos metido amparos los cuales han sido rechazados y es injusto porque estamos trabajando legalmente.
Las autoridades religiosas de la escuela primaria y de educación preescolar señalan que la persona que vino a realizar el desalojo está acusada de fraude procesal, y acusaron a los juzgados 63 y 25 de haberse prestado a actos de corrupción.
El desalojo del Instituto provocó que el equipo escolar y otros enseres del colegio fueran colocados en la vía pública por los agresores, que luego de los destrozos se retiraron del lugar, no sin antes amenazar a algunos padres de familia que decidieron guardar el anonimato.
Sin haber recibido un documento por parte del supuesto actuario y propietario del predio, los padres de familia, alumnos y personal del colegio regresaron a la escuela todos los enseres e inmobiliario que dejaron en la vía pública.
La madre religiosa encargada de la dirección del Instituto Pascual Borgia comentó que seguirán con la situación legal para evitar que sean retirados del inmueble.
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