Por Héctor Moctezuma de León

En México del río revuelto y la ganancia de pescadores, producto de la ineficiencia de los gobernantes, que se refleja en los últimos cinco sexenios, hay muchos que se creen con las suficientes agallas para llevar sobre sus hombros a este gran país, no tienen ni idea de lo que es esta gran nación. La lógica es muy sencilla, si Fox, o Calderón o Peña o López Obrador fueron, porqué yo no.
No es lo mismo criticar, no es lo mismo grillar, no es lo mismo ser un activista, que un gobernante, una persona que lleve las riendas del país con firmeza, con un liderazgo capaz de convencer a sus gobernados de las bondades de sus propuestas y actos de gobierno.
En este México del río revuelto y la ganancia de pescadores, grillos como Gerardo Fernánde Noroña, o mujeres de reciente incorporación a la política nacional como el caso de la señora senadora, Lilly Téllez, o la también senadora, Claudia Ruíz Massieu o el oaxaqueño Alejandro Murat Hinojosa y Miguel Ángel Mancera, son algunos de los muchos que se creen con los tamaños para encabezar los destinos de este gran país.
Hoy son muy pocos los personajes, se pueden contar con los dedos de una mano, y me abstengo de mencionar a algunos para no dar pie a que me tachen de hacer proselitismo, los que pueden encabezar un país con grandes rezagos producto de la ineficiencia de quienes han pasado por la Presidencia de la República, sobre todo en lo que va del presente siglo.
Laurence J Peter decía que el ser humano tiende a ascender hasta llegar hasta un nivel de su incompetencia, muchos de los que ahora se apuntan, incluyendo a los que se perfilan para la candidatura presidencial de las diferentes fuerzas políticas, están en cargos en donde han demostrado un nivel de incompetencia.
Pobre México, hay muchos aspirantes pero pocos, muy pocos capaces de encabezar el cambio que necesita un país en el que cada día se suman más personas a la pobreza, en el que la democracia todavía está en pañales. Un país polarizado, sobre todo en este sexenio, en el que hay que hacer un esfuerzo muy importante para alcanzar la reconciliación de todos los sectores de la sociedad.
México es un país con una clase política de quinta, con políticos ambiciosos que sólo ven por sus intereses, un país dominado por la corrupción cuyo combate sólo ha servido para el discurso; no hay para donde hacerse, ¿no cree usted?
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Crece la división al interior del PRI en donde Alejandro Moreno Cárdenas, maneja al partido como de su propiedad, haciendo acuerdos con otras fuerzas políticas que van en contra de los principios de un partido que formó cuadros políticos, que ahora militan en otras opciones partidistas. Un Alito que lo mismo traiciona acuerdos al interior de su partido que en la alianza con otros partidos como la que supuestamente tiene con el PAN y el PRD. Un PRI que al final de la contienda no tendrá el peso para coadyuvar al triunfo de la oposición y eso en Morena lo festejan.
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