CIUDAD DE MÉXICO.- En México hay más de 29 mil menores migrantes que salieron de su país en busca de mejores condiciones de vida, en muchos casos son víctimas de explotación laboral infantil por parte empleadores que abusan de su condición de vulnerabilidad, por lo que resulta necesario que el Estado garantice sus derechos, aseguró la senadora Geovanna Bañuelos.
Al presentar un punto de acuerdo a la Comisión Permanente, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo llamó a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) a fortalecer los mecanismos de inspección en centros laborales para evitar toda forma de explotación infantil de las niñas, niños y adolescentes migrantes.
“Aunque en ocasiones migrar pueda ofrecerles una vida mejor, así como mejores oportunidades y condiciones, también representa un riesgo, ya que migran sin documentos a un país donde se les impide tener acceso a servicios básicos, lo único que les queda es buscar fuentes de ingreso, por lo que se vuelven susceptibles de trabajo infantil informal y explotación”, destacó.
Asimismo, Geovanna Bañuelos pidió a la STPS coordinarse con el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia y el Instituto Nacional de Migración, para que se redoblen los esfuerzos en las labores de protección y cuidado de niñas, niños y adolescentes, con especial atención en aquellos casos de menores de edad migrantes.
En México, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil 2019, 3.3 millones de niños y niñas de 5 a 17 años se encuentran en condiciones de trabajo infantil, lo que representa una tasa de 11.5 por ciento. No obstante, no existe registro sobre cuántos menores se encuentran laborando.
“La niñez y la adolescencia representan las primeras etapas del desarrollo humano. Son las etapas fundamentales para desarrollar independencia, aprender a explorar al mundo y comprender situaciones que moldean nuestro futuro como adultos, por lo que es prioritario actuar en su protección”, señaló.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) menciona que los menores de edad migrantes están expuestos a maltratos, aislamiento, violencia, malas condiciones de trabajo, omisión del pago de salarios y la amenaza de ser denunciados con las autoridades migratorias. “Aunado a esto se ha demostrado que este sector recibe menor salario y trabajan más horas”, agregó.
“En el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo no podemos ser ajenos ante la realidad que viven niñas, niños y adolescentes migrantes que, por su condición, se ven obligados a trabajar en condiciones y lugares precarios para subsistir”, enfatizó Geovanna Bañuelos.
La líder petista subrayó que el trabajo infantil merma el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes, restringe sus derechos y limita sus oportunidades en el futuro, así como da lugar a círculos intergeneracionales de pobreza, desigualdad y trabajo infantil.
Por lo que solicitó también a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y a sus homólogas 32 entidades federativas, difundir o en su caso, elaborar programas para concientizar, prevenir y erradicar el trabajo infantil mediante una campaña masiva en medios de comunicación.
“Es momento de alzar la voz por aquellas voces inocentes, de redoblar esfuerzos y de garantizar que el interés superior de niñas, niños y adolescentes sea una realidad”, concluyó Geovanna Bañuelos.