Teresa Gil
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Desde que la ONU salió el pasado 12 de diciembre a tratar de calmar los ánimos en Perú, al menos hasta este momento no sabemos si hay otra intervención. Su comunicado de entonces señaló que la situación se estaba tornando violenta y llamó a respetar los derechos humanos, pero no comentó con detalle la causa, ni el golpe de estado que destapó su intervención. La lentitud de los organismos internacionales como ONU y OEA se está viendo, mientras el pueblo es asesinado en Perú. Esos organismos guardan pausa como si la indignación de un pueblo burlado pudiera esperar. En los últimos días la situación ha escalado y el número de muertos va en aumento, mientras la dureza del régimen golpista de Dina Boluarte se recalca. De la Organización de Estados Americanos (OEA) que por cierto tiene su sede en Washington D.C. donde su Secretario General recibe órdenes, ni que decir. En forma permanente, Pedro Castillo estuvo acudiendo a ese organismo que dirige el controvertido uruguayo Luis Almagro, para solicitar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, (Documento original en sede de la OEA) pero Almagro hizo oídos sordos. Su postura parece estar acorde con la que inmediatamente después del golpe expresó Estados Unidos: apoyar al gobierno suplente. Espurio, como se le ha calificado.
LA CARTA DEMOCRÁTICA BRILLA POR SU AUSENCIA. ASESINATOS DIRECTOS
La llamada Carta Democrática Interamericana de la OEA, aprobada precisamente en Lima Perú el 11 de septiembre de 2001, como coincidencia el día de los ataques a las torres gemelas en Estados Unidos, fue consensuada por los 35 países miembros del organismo y en sus seis capítulos, como ironía, navega en forma permanente el término democracia. Sus fines principales han sido vigilar el desarrollo de ese sistema y dar una lucha permanente contra la pobreza. En esos 21 años ha habido dictaduras, golpes de estado y un aumento en la pobreza de algunos de sus países, como Haití, por ejemplo, considerado el país más pobre de América. Según la Cepal, América Latina fue el más afectado por la pandemia. Las exigencias fundamentales de la mencionada carta, son el respeto a los derechos humanos y la prevalencia institucional democrática, cosa que no se ha aplicado en el caso de Pedro Castillo, electo democráticamente. Los informes que involucran los asesinatos durante las protestas, destacan que algunas de esas muertes fueron directas al torax o a la cabeza. Lo cual significa que no han sido por los enfrentamientos, sino que personas armadas llegaron directamente y dispararon ¿Donde está el respeto a lo derechos humanos?
ALTERACIÓN. EN AGENCIAS, LOS PATOS LES TIRAN A LAS ESCOPETAS
Como suele suceder cuando están metidos los imperios, la información de un conflicto responde a intereses. Lo hemos visto en las noticias sobre la guerra Rusia-Ucrania. En el caso de Perú las agencias internacionales siguen hablando de autogolpe de parte de Pedro Castillo, validando la postura de Boluarte. Esta se niega a renunciar mientras el pueblo tomaba decenas de carreteras y los organismos internacionales permanecían mudos. Como contrapartida, los gobiernos democráticos insisten en que el gobierno electo por el pueblo sea respetado. El de Colombia, Gustavo Petro, ofreció su intervención para tratar de generar un diálogo, lo que al parecer a los golpistas no les interesa. Desde el gobierno que pretende ejercer Boluarte, se recalca rebelión y conspiración, como supuestos delitos que le quieren cargar a Castillo.
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