Por Sandra Aguilar

El pasado fin de semana inició una embestida desde el interior del Movimiento de Regeneración Nacional, lo patético de este nuevo escándalo es que se realiza en contra de uno de los fundadores de este movimiento, el senador Ricardo Monreal Ávila.

Para nadie es un secreto su aspiración a suceder al actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, en el 2024, situación que no ha sido tomada con agrado por algunos y algunas de sus compañeras del Morena.

Fue precisamente a través de redes sociales en donde se da a conocer, como ya es una costumbre, que nuevamente en la famosa obra de teatro semanal *El martes del Jaguar* orquestada por la gobernadora de Campeche y ex senadora, Layda Sansores, quien busca de nuevo llamar la atención.

Este programa ha exhibido desde su inicio a periodistas, presidentes de partidos políticos, empresarios, gobernadores y demás personajes que han sido catalogados como oposición del actual presidente de la república.

_*Hoy mi pregunta es, más bien mis preguntas son:*_

 ¿Qué necesidad tiene una gobernadora de exhibir a estos personajes?, quedar  bien con quién

¿el presidente?¿Su movimiento político?, ¿Qué busca la gobernadora de Campeche, desterrar a Ricardo del movimiento?, le alcanzará a la gobernadora estos supuestos audios que tiene en su poder para crear esta ruptura.

Amigo lector, reflexionemos juntos, quien autoriza a Layda Sansores la difusión de estos audios que por primera vez son de unos de los integrantes del movimiento, será acaso el mismo Jefe del Ejecutivo, ¿tanto miedo les provoca el Senador Ricardo?

Vamos a suponer que salen a la luz estos dichosos audios, de que años o fecha serán, Ricardo ha trabajado de la mano del Andrés Manuel desde hace 26 años, difícilmente es imposible imaginar que no estaba al tanto de lo que hacía su compañero del movimiento… ¿no cree usted?

Habrá que ver si no resulta contraproducente esta exposición, la oposición está a la espera de material para seguir en las primeras planas.

Hablemos de Campeche por cierto ha transcurrido el primer año y analistas han calificado el primer año de gobierno de Layda como perdido, ha prevalecido la persecución, confrontación, disputas y si sumamos a lo anterior falta de resultados, hablemos de la inseguridad, delitos como la incidencia de homicidios, privación de la libertad y violencia familiar han aumentado en un 50 y 70 por ciento, el apoyo a los municipios de la entidad han sido nulos, los campechanos están molestos y piden que se deje de hacer política y que se ponga a trabajar.

Finalmente dicen por ahí:

“La gente que vive al pendiente de la vida de otros es porque no tiene el valor y la fuerza de ser protagonista de su propia historia, esta gente jamás avanzará, siempre está mirando a otros lados”.

VCR/BH