CIUDAD DE MÉXICO.- La estrategia de seguridad del gobierno de la Cuarta Transformación ha sido exitosa y no permite la violación de derechos humanos. La autoridad no es cómplice, encubridora y tampoco ejecutora de torturas, masacres, ni desapariciones forzadas. No se admiten relaciones de complicidad con nadie y, por el contrario, se combate la impunidad y existe toda la voluntad para no dejar sin castigo ningún delito, afirmó el senador Gonzalo Yáñez.
En el marco de la comparecencia de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, el integrante del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo aseveró que no existe ninguna duda de que la paz es fruto de la justicia y que la clave está en la atención a los jóvenes, a la población más vulnerable y los sectores marginados.
“En otras administraciones, el crimen organizado se infiltró en el Estado y como solución se abusó del uso letal de la fuerza con la denominada ‘guerra contra el narcotráfico’, acabando con la vida de muchas personas inocentes, mal llamados daños colaterales, convirtiendo a México en un gran cementerio”, señaló.
Hoy, dijo, se acusa al Gobierno Federal de que la política de abrazos no balazos no funciona, pero la realidad es que los primeros responsables de atender la problemática de seguridad son los gobiernos locales y éstos no previenen los ilícitos del fuero común ni los castigan debidamente, no refuerzan los patrullajes en las zonas conflictivas, ni contienen el embate de las organizaciones delictivas.
“Por ello, es necesario dignificar la labor de los cuerpos de seguridad en los municipios y estados. Una de las formas de hacerlo es brindarles equipamiento e insumos suficientes para que desarrollen una labor eficiente”, reconoció.
Gonzalo Yáñez informó que los delitos del fuero federal han bajado en 29.3%, gracias a la acertada conducción del comandante supremo de las Fuerzas Armadas, Andrés Manuel López Obrador; y aseveró que el propósito no es militarizar o ir al autoritarismo.
“El objetivo es cuidar y proteger al pueblo, con la acción de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Secretaría de Marina y de la Guardia Nacional”, resaltó.
Finalmente, hizo un llamado para detener el ingreso ilegal de armas al territorio nacional, por parte del gobierno estadounidense y del gobierno mexicano. Y subrayó que es decisivo y definitivo detener la entrada de balas, cartuchos, proyectiles y municiones que retroalimentan a los millones de armas de alto poder que ya se encuentran en nuestro país en manos del sicariato y del crimen organizado.
“¡Basta ya de que los estadounidenses pongan las armas y las municiones y nosotros los muertos!”, sentenció el legislador por Durango.