MONTERREY, NL.— Mario Escobar, papá de Debanhi, la joven que a sus 18 años fue encontrada muerta en una cisterna del motel Nueva Castilla en Escobedo, Nuevo León, se tatuó el rostro de su hija en uno de sus brazos, como homenaje y mensaje de justicia, porque de los delincuentes ni noticias tiene ya que las autoridades judiciales no han avanzado en el caso.
Por medio de un video que subió a sus redes sociales, titulado “No sólo es un tatuaje, es un recordatorio de justicia”, Mario Escobar mostró el proceso que duró casi 10 horas y aunque reconoció que fue algo doloroso, dijo que valió la pena pues es un homenaje a su hija Debanhi; además, dijo que fue una decisión que tomó junto a su esposa.
“Nunca había pensado en hacerme un tatuaje pero ahora en honor a mi hija me lo estoy haciendo. Dolió poquito, pensé que iba a doler más, pero aguanté porque lo hago con mucho cariño y aprecio porque son 6 meses de su desaparición, próximamente serían 6 meses que la encontramos”, afirmó Mario Escobar.
⇒ El pasado 7 de octubre, fue colocada una cruz afuera del motel Nueva Castilla, en donde fue localizado el cuerpo de Debanhi, por un acuerdo al que llegaron con la Comisión Estatal de Atención a Víctimas de Nuevo León.
La joven estudiante de 18 años fue reportada como desaparecida un 9 de abril, después de que un taxi de aplicación la dejó en medio de la carretera Monterrey-Laredo, en Escobedo. Debanhi permaneció 13 días desaparecida hasta que su cuerpo fue localizado sin vida en una cisterna del motel, el 21 de abril.
El caso generó el enojo de la ciudadanía y de colectivos feministas, los cuales realizaron manifestaciones violentas en el primer cuadro de la ciudad de Monterrey, para exigir justicia. Su desaparición, sumado a los errores en la investigación, agudizaron la indignación y visibilizó el problema de las desapariciones y los feminicidios en Nuevo León.