CIUDAD DE MÉXICO.- El Centro Nacional de las Artes (Cenart), institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, presentará tres únicas funciones del programa Fronteras invisibles, que es resultado del Proyecto MUNUS y que está conformado por performance, videodanza y unipersonal contemporáneo en los que confluye la reflexión sobre los paisajes visuales y corporales.
Fronteras invisibles fue creado a partir del encuentro artístico MUNUS 2022, el cual es un proyecto que surgió de una búsqueda por impulsar ideas en común que propusieran iniciativas a proyectos interdisciplinarios, integrando a artistas nacionales e internacionales. El objetivo es ofrecer experiencias interdisciplinarias que también enseñen y propongan, a niños, adultos y personas de la tercera edad, las posibilidades entre la danza y distintas ramas artísticas.
“El común denominador de las tres piezas es el vínculo que hacen con los paisajes, desde los visuales hasta los paisajes corporales que cada uno de los artistas propone desde su visión particular, abarcando estas fronteras invisibles que se trazan en cada encuentro”, señala la directora de MUNUS, Roberta Grijalva Gallego.
El programa inicia con Ataraxia [A (Ausencia) + Taraxia (Perturbación)], instalación escénica que hace referencia a un paisaje que anida a un cuerpo cargado de soledad, silencio y quietud habitando un espacio pequeño, recorriendo los pensamientos y emociones más íntimos que surgieron durante su encierro debido a la pandemia por covid-19. Este paisaje recrea una atmósfera contemplativa y cálida con elementos de iluminación, sonido y un espacio acotado por una cantidad numerosa de plantas que atrae la mirada de quien lo vea; siendo un símbolo de cada una de las partes que habitan nuestro interior que necesitan ser abrazadas y protegidas.
Fronteras invisibles es una creación colectiva en la que el tema de la investigación creativa se basó en los paisajes corporales, cuyo resultado fue darles significado mediante pensamientos, ideas y emociones al crear un discurso bajo un entramado de permanencias, huellas y memorias que derivan en una videodanza con todos los participantes, dirigida por Penelope Morout (Grecia) y AR Ángel Iván Ruiz (Oaxaca).
Finalmente, Kintsugi es un unipersonal que trata sobre la técnica artística japonesa conocida con ese nombre, la cual consiste en reparar objetos de cerámica rotos con oro líquido o platino, enfatizando los lugares dañados con el objetivo de resaltar su pasado y no esconderlo. Al destacar los daños y fracturas, el Kintsugi celebra la historia única de cada objeto, revitalizándolo con una nueva vida y dándole mayor belleza de la que tenía inicialmente.
“No buscamos una lectura como tal, queremos la provocación y las detonaciones hacia la curiosidad en los espectadores; poder hacerse preguntas como ¿qué es la danza?, ¿qué es un performance?, ¿qué es una videodanza? y a partir de esto compartir las experiencias, las ideas, todo aquello que surja de su propia percepción, no de una idea que obliga a la objetividad colectiva”, puntualiza Roberta Grijalva.
El programa Fronteras invisibles se presentará el viernes 7, a las 20:00 h; sábado 8, a las 19:00 h; y domingo 9 de octubre, a las 18:00 h, en el Teatro Raúl Flores Canelo del Cenart. Los boletos tienen un costo de $150 pesos y ya están a la venta a través del sistema Ticketmaster y en las taquillas del Cenart, donde estudiantes, maestros y adultos mayores con credencial tienen 50% de descuento. Consulta la programación en cenart.gob.mx.