- Ruiz Massieu inaugura foro para identificar áreas de oportunidad donde México todavía no tiene presencia.
CIUDAD DE MÉXICO.-El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es uno de los mayores logros del México actual en materia de acuerdos comerciales y de inversión, porque permite la convergencia de intereses entre tres países para potenciar y consolidar su competitividad de manera autónoma, pero también como miembros de la región de América del Norte.
Así lo destacó la senadora Claudia Ruiz Massieu, quien inauguró el foro “Dos años del T-MEC: retos y oportunidades hacia una América del Norte más integrada”, que se inauguró el 21 de septiembre en la Antigua Casona de Xicoténcatl, donde fueorn invitados empresarios, productores y autoridades federales para hablar de los retos y oportunidades del acuerdo.
Para hablar del T-MEC no sólo es necesario referir los resultados favorables para nuestro país, sino también destacar las áreas de oportunidad donde México todavía no tiene presencia, pero tiene la voluntad y las posibilidades de cambiar esto, pues al resolverlas cumpliría con lo pactado en el tratado y se actualizaría en otros compromisos igual de relevantes.
Al participar en el foto, Francisco Cervantes Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, comentó que, en sólo un par de décadas, México se convirtió en un exportador de manufacturas de autopartes y productos agrícolas, lo cual ha generado millones de empleos y ha dotado de solidez a la macroeconomía mexicana.
“Ninguno de los socios del Tratado podía darse el lujo de prescindir de los otros dos. En este sentido, todos los sectores trabajamos de la mano y emprendimos una estrategia conjunta por un interés común: crear un nuevo tratado comercial que no sólo protegiese a las inversiones y al comercio regional, sino que modernizara el acuerdo para reflejarse en las necesidades actuales”.
La senadorra Ruiz Massieu, dijo que la pandemia por Covid-19 y la guerra de Rusia contra Ucrania, destacó la senadora, hicieron más marcadas las desigualdades entre las economías, pues la escasez de suministros básicos y el aumento de precios en combustibles y alimentos, cambiaron los flujos de las cadenas de valor y orillaron a los inversionistas a buscar zonas nuevas y menos problemáticas.
«El trabajo en política interior y exterior no es excluyente, sino complementario, y a mayor certidumbre entre quienes participan, laboran y producen en nuestro territorio, mayores son las posibilidades de continuar fortaleciendo los compromisos internacionales que México suscribe y de abrir oportunidades a nuevos mercados”.
Señaló que el T-MEC, desde su implementación, ha exigido una actualización permanente en temas como el contenido regional, los derechos laborales, la protección del medio ambiente y el comercio electrónico, entre otros.
“En tiempos recientes, nos pide entenderlo con una visión de Estado, que esté por encima de diferencias en el mundo de las ideas, las coyunturas políticas o las agendas particulares”, declaró.
Ruiz Massieu agregó que que durante estos dos días buscarán, en las cinco mesas temáticas de trabajo, identificar áreas de oportunidad de las que México no ha podido sacar provecho, y que resulten necesarias para mantener su vigencia como un socio en la construcción de las mejores condiciones para el desarrollo sustentable de largo aliento.
Textos finales del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

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