CIUDAD DE MÉXICO.- En su Proyecto de Nación, el senador Ricardo Monreal Ávila impulsa un sistema socialdemócrata profundamente comprometido con el Estado de derecho, que permita “saldar las deudas de la transición a la democracia”, garantizar la seguridad jurídica de las inversiones y el respeto de todos por la ley.
Se trata de una propuesta, cuya acción política se desarrollará dentro de la legalidad y en abierto rechazo a la violencia como vía para hacer avanzar sus intereses.
“Es una de las causas fundamentales lograr que la ley se convierta en México en el marco real de las relaciones sociales, y no sólo un referente con el cual se negocie”, enfatizó el senador.
Ricardo Monreal publicó un mensaje en redes sociales para dar a conocer los avances del Proyecto de Nación:
“Estamos construyendo nuestro Proyecto de Nación, un esfuerzo de todas y todas para profundizar los cambios iniciados y reforzar los aspectos necesarios, con el propósito de construir un país más justo, próspero y equitativo”.
Un Estado sin seguridad jurídica, advirtió en el documento, “está destinado al fracaso porque, por ejemplo, los inversionistas nacionales y extranjeros carecerían de incentivos para la creación de nuevas empresas y de los empleos correspondientes, tan necesarios hoy”.
“Debemos reforzar el respeto por la ley, tanto ciudadanos como autoridades deben entender que es necesaria para mantener la cohesión social”.
Monreal Ávila afirmó que en democracia se tiene que respetar la diversidad, pues no somos un país monocromático y “cada color debe sumarse al conjunto para poder alcanzar un mural que nos represente a todos”.
Además, insistió en que es imprescindible una reforma integral al sistema de impartición y procuración de justicia, que permita combatir efectivamente el crimen, que termine con la impunidad y que ejerza plenamente el derecho ciudadano a la seguridad pública y al respeto de los derechos humanos.
El legislador sostuvo que el laicismo es un principio básico de convivencia en una sociedad plural y heterogénea; y rechazó “cualquier programa de corte conservador o comprometido con un proyecto de velada restauración”.
Hacia el futuro, agregó, es necesario diseñar los instrumentos y mecanismos que nos permitan terminar de saldar las deudas de la transición a la democracia, como la democratización de la vida interna de los partidos políticos, el perfeccionamiento de figuras como la consulta e iniciativa popular o la revocación de mandando, y el fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil.
Para el proyecto socialdemócrata, manifestó, el involucramiento de la sociedad en la toma política de decisiones es determinante, para cerrar la brecha de representación entre autoridades y ciudadanía.
La socialdemocracia, subrayó, está proyectada hacia el futuro, por eso se propone colocar al pensamiento de la izquierda democrática, fuera de todo ánimo de revancha y libre de toda parálisis y dogmatismos, en el centro de la construcción de ese espacio de coexistencia política que requiere México en los albores del nuevo siglo.
Destacó que, para avanzar con paso firme, gobierno y sociedad tienen que trabajar de forma conjunta, con unidad, lo que no implica uniformidad de pensamiento o de visiones, al contrario, ya que la diversidad de opiniones e ideas tienen efectos refrescantes para la política y el desarrollo de la comunidad.
Tenemos la convicción de que, para arribar a un verdadero sistema democrático, desterrar la injusticia social, potenciar el avance del país, es necesaria una acción de todas las grandes fuerzas sociales, en la que, trabajadores y empresarios, son actores fundamentales de la construcción del México del siglo XXI, puntualizó.
El documento completo se puede consultar en el siguiente enlace: https://ricardomonrealavila.com/rumbo-al-proyecto-de-nacion/