CHIHUAHUA.— El Gobierno de Chihuahua confirmó este martes que, antes del asesinato de dos sacerdotes jesuitas, fueron secuestradas cinco personas, incluido un guía de turistas, quien sería ejecutado junto a los religiosos en una iglesia de la comunidad Cerocahui, municipio de Urique.
“[Este] lunes, se reportó a la línea de emergencia 911 la privación de la libertad de dos hombres identificados como Paul Osvaldo B. y Armando B., así como de una mujer y un menor de edad. (La denuncia fue ratificada este martes por parte de familiares de las víctimas)”, indicó el Gobierno de Marú Campos, en un comunicado.
A raíz de las primeras entrevistas, refieren que pasadas las 13:00 horas de este lunes, fue privado de la libertad el guía de turistas, Pedro Eliodoro P. G. y llevado a un templo de la comunidad de Cerocahui, en Urique, en donde fue privado de la vida junto con los sacerdotes Javier C. y Joaquín M., y cuyos cuerpos se llevaron.
La persona asesinada junto con los 2 sacerdotes jesuitas en n el poblado de Cerocahui, municipio de Urique, era el guía de turistas Pedro Eliodoro Palma quien trató de refugiarse en la iglesia hasta donde fue alcanzado por el sicario. Se llevaron los cuerpos de los tres; hay además 4 personas desaparecidas
La prioridad, expresaron las autoridades de Chihuahua, es ubicar al o los responsables, por lo que se han centrado todos los esfuerzos del Estado para esclarecer los dos casos en los que se reportó la privación de la libertad de cuatro personas y el segundo en el que tres hombres fueron privados de la vida.
“Por lo anterior, fue desplegado un operativo conjunto en el que participan Agencia Estatal de Investigación, Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Guardia Nacional y Ejército Mexicano, quienes han efectuado patrullajes que se han extendido a poblados, rancherías y caminos vecinales de la zona”.
Al respecto de los hechos, la gobernadora de Chihuahua, Marú Campos, condenó enérgicamente los hechos e indicó que fueron activados los mecanismos de coordinación entre fuerzas estatales y federales para brindar seguridad a los pobladores del municipio de Urique y se ha mantenido al tanto de la investigación y el operativo de la estación.
“Nos duele profundamente las pérdidas causadas por el ataque, tanto de un civil, como de dos hermanos jesuitas, una congregación que siempre ha realizado una labor humanitaria en nuestro estado en especial de la zona”, añadió.
Personalmente atendí los protocolos de seguridad y coordinación entre las corporaciones de seguridad para garantizar la protección de los religiosos que se encuentran en la zona. Me comuniqué con los sacerdotes y autoridades para dar seguimiento puntual de las acciones a seguir.
— Maru Campos (@MaruCampos_G) June 21, 2022